Un operario que trabajaba en fábrica de La Estambrera en Alcoy, se precipitó por un pozo de agua vacío de seis metros de profundidad, sufriendo una posible fractura de cadera. Este obrero, que trabaja para una empresa de Ibi, se encontraba realizando las labores de mantenimiento de las torres de refrigeración de esta fábrica, dentro del plan de prevención de la legionella.
Al entrar en una de las dependencias -sin encender la luz- no se percató de que en su camino había un pozo semiabierto, precipitándose dentro de éste. Según indica el concejal de Seguridad Ciudadana, el pozo se había pintado hace pocos días y permanecía abierto para que se secase la pintura. El herido permaneció durante algún tiempo en el lugar de los hechos a la espera de que alguien le auxiliara. Tras oír los gritos de socorro, uno de sus compañeros acudió en su auxilio en un primer momento. Éste trabajador señalaba que se trataba de una caída «muy seria y podía haber sido grave». De inmediato solicitó la ayuda de los servicios de emergencia.
Al lugar de los hechos acudieron miembros de la Policía Local, el SAMU, una ambulancia de Cruz Roja y dos vehículos de bomberos . A las 11 de la mañana se inició el rescate que apenas duró 30 minutos. La rápida intervención de los servicios de urgencia se inició en el mismo lugar de los hechos. Tras comprobar que el accidentado se encontraba consciente, se procedió a su inmovilización y posterior rescate mediante una camilla especial.
Posteriormente la unidad del SAMU trasladó al accidentado al Hospital de Alcoy donde se encuentra en estado de observación aquejado de una posible rotura de cadera y dislocación de una de sus muñecas. Por otro lado cabe destacar que el operario afirmaba que perdió el conocimiento justo al caer, y que cuando despertó, pudo pedir auxilio. El herido tiene unos 40 años.
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