Los beneficiarios de estas ayudas deben ser entidades sin ánimo de lucro que desarrollen acciones destinadas a evitar riesgos laborales y el programa de ayudas alcanza a “la práctica totalidad” de los sectores productivos gallegos que tienen un mayor índice de accidentes, como la construcción o los servicios.
Asimismo, se incluyen en las iniciativas el sector agrario, el pesquero, el textil, el transporte de mercancías o el de comercio. Entre las actividades que se financian están acciones formativas para los trabajadores, la realización de estudios técnicos sobre prevención o acciones de investigación destinadas a mejorarla.
Esta línea de ayudas, ha afirmado el departamento que dirige Beatriz Mato, forma parte de la “importante apuesta” de la Xunta por la prevención de los riesgos laborales. Para ello, ha recordado, el Gobierno gallego ha diseñado un plan estratégico de prevención para 2011-2014.
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