La directora general de Osalan avanzó ayer en Donostia las nuevas líneas sobre las que va a pivotar la gestión de Osalan en los próximos años. Una de las principales es crear en las empresas vascas una conciencia dirigida a un mayor seguimiento de la salud de los trabajadores.
El pasado marzo Osalan presentó su plan de gestión para 2010 que supone un cambio de orientación, ¿no?
Lo que pasa es que estamos muy acostumbrados a hablar de accidentalidad pero también hay que hablar de sanidad y la nueva conciencia colectiva que ha de existir. Me refiero a que el empresariado debe tener presente que en el ámbito de la salud laboral los reconocimientos médicos que se practican no lo son todo; hay que ir más allá de los niveles de colesterol. En ese sentido, dentro de las 75 acciones del nuevo plan de gestión de Osalan, se hace especial hincapié en la salud laboral y, en este ámbito, las medidas principales están orientadas a todo lo relacionado con la sospecha de enfermedad profesional.
¿Se va a ampliar la acción en ese sentido?
Sí. Se va a fijar con los médicos de atención primaria y secundaria un protocolo de actuación por el que puedan preguntar a los pacientes dónde han trabajado con el fin de determinar si sus dolencias tienen un origen laboral. En ese caso, los especialistas sanitarios tendrán una vía directa de información hacia Osalan y la propia Osakidetza, que se encargarían de certificar el origen profesional de la enfermedad de cara a que el trabajador pueda solicitar la incapacidad.
¿Cuánto cuestan al servicio público de salud vasco las enfermedades laborales?
Ésa es una pregunta que vamos a tratar de responder con el nuevo plan de gestión. Vamos a medir los efectos económicos del gasto de Osakidetza por enfermedades profesionales y además elaboraremos un mapa en Euskadi para detectar las empresas en las que hay más posibilidades de que existan casos.
¿Casos por amianto?
No, no sólo de amianto, sino también de silicosis y muchísimas otras enfermedades profesionales que no se descubren. Por ejemplo, hay una gran cantidad de casos de afecciones musculoesqueléticas que no salen a la luz y que, aunque no produzcan la muerte, sí que ocasionan invalidez. En definitiva, buscamos dar a conocer todos los casos de enfermedad profesional. Para ello, en Osalan apostaremos por la investigación y la formación, sobre todo en esos campos en los que no se trabaja mucho, como la ergonomía, la higiene y el riesgo psicosocial.
Por cierto, con la crisis habrá aumentado ese último riesgo al que usted alude, ¿no?
Sin duda, pero todavía no hemos efectuado un diagnóstico. La intención es realizar también un mapa de esos riesgos en Euskadi.
ELA y LAB votaron en contra del nuevo plan de Osalan.
Sí. Es lamentable porque la política hay que dejarla a un lado en ciertas ocasiones. De todos modos, en el asunto de la salud laboral no sobra nadie y los trabajadores no entenderían que ELA y LAB no estuvieran implicados en ello. Creo que entrarán en razón porque todas las cosas se pueden conseguir hablando, con voluntad entre todas las partes.
La semana pasada la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, volvió a reclamar la Inspección de Trabajo para Euskadi.
Así es. La transferencia va a ser una decisión muy acertada. De ese modo Osalan se dedicará a otras funciones y se volcará más en la prevención, mientras que el Departamento de Empleo se encargará de la inspección propiamente dicha.
¿Qué valoración realiza de los datos de accidentes laborales registrados en Euskadi en lo que va de año?
Las cifras son muy parecidas a las del año pasado, con la diferencia de que en abril no hemos tenido afortunadamente ningún accidente traumático.
¿Se ha producido en la CAV un aumento de los accidentes en la industria, aunque sean leves, debido a la mayor actividad en este sector desde el inicio del año?
Un poco sí se ha percibido. Pero sería prematuro ligar las dos circunstancias. Veremos cómo se desarrollan los parámetros de siniestralidad en los próximos meses. El primer semestre de este año nos indicará si el incremento de la actividad en los diferentes sectores conlleva una mayor accidentalidad. Obviamente, espero que no sea así.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
