La técnico del Área de Prevención de Riesgos Laborales de ATA, María Jesús Pérez Maté, que se ha encargado de dirigir el estudio -elaborado a partir de 2.000 encuestas realizadas en octubre en toda España-, ha señalado a EFE que en el País Vasco hay alrededor de 65.000 trabajadoras autónomas.
Ha destacado que el 58% de las trabajadoras autónomas vascas no ha recibido información sobre los riesgos laborales a los que se encuentran expuestas en su lugar de trabajo y desconocen los riesgos o factores de riesgo desde los puntos de vista físico, biológico, químico, psicosocial y ergonómico.
Según el estudio hecho por ATA, las trabajadoras autónomas vascas sufren trastornos músculo-esqueléticos causados por malas posturas, movimientos repetitivos, estancias prolongadas de pie o levantamiento y transporte de carga.
Así, el 76% de las trabajadoras autónomas manifiesta sufrir contracturas musculares; el 66%, cervicalgias; el 52%, lumbalgias; el 23%, ciatalgias, y el 17%, adormecimiento de extremidades.
Pérez Maté ha señalado que otro dato destacable del estudio es que el 77% de las trabajadoras autónomas expresaba las dificultades para conciliar la vida profesional y la familiar debido a la sobrecarga física y mental a la que se enfrentaban porque no existe “paridad” en el reparto de las tareas del hogar.
Para ATA, las condiciones de seguridad y salud laboral de las trabajadoras autónomas, de las que el 71% no tiene un horario de trabajo fijo y el 65% trabaja más de 35 horas semanales, deben sufrir una “reestructuración” para ofrecer formación, información y asesoramiento directo de manera “viable y eficaz”.
ATA ha publicado una guía de buenas prácticas preventivas para un embarazo, postparto y lactancia materna saludable en el colectivo de trabajadoras autónomas para garantizar el bienestar tanto de la madre como del hijo.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.