Unos acudieron a salvar la vida de los otros, pero todos murieron. Cuatro trabajadores de una piscifactoría ubicada en el río Tajo, en la provincia de Guadalajara, fallecieron ayer al intoxicarse por emanación de gases en el interior de una fosa séptica. Se trata del propietario de la instalación, su hijo, y un matrimonio de empleados que residía en la misma piscifactoría. Según las primeras investigaciones, dos operarios se desvanecieron y los otros dos perdieron la vida al bajar para socorrerlos.
Juan Pablo Herranz, subdelegado del Gobierno en Guadalajara, explicó a Radio Nacional cómo se produjeron los hechos: «Limpiando la fosa séptica de la piscifactoría que hay en la carretera de Almoguera a Illana, dos operarios, por emanaciones de gas, han debido de encontrarse mal, hasta el punto de no poder salir de la fosa; en ese momento, un tercer operario ha ido a ayudarlos, y tampoco salía, y finalmente, una mujer, esposa de otro de los fallecidos, se ha lanzado a la fosa para intentar rescatarlos y han muerto los cuatro».
Los fallecidos son el propietario de la instalación y el hijo de éste, que han sido identificados como Francisco del Olmo, de 58 años, y Antonio, de 23, ambos vecinos de la localidad de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los otros dos muertos son el matrimonio formado por José Carlos Hernández y Cristina Clemente, ambos de 36 años, que residían en una vivienda situada en el recinto de la piscifactoría.
El suceso tuvo lugar sobre las doce y media de la mañana, cuando dos de los fallecidos realizaban labores de limpieza en una fosa séptica situada en la piscifactoría de la localidad guadalajareña. Sobre las 14:50 horas, efectivos del Parque de Bomberos de Tarancón (Cuenca) lograban rescatar los cuerpos sin vida de las cuatro personas, informa Otr Press. Hasta el lugar del suceso se desplazó además un equipo de la Policía Judicial, así como el alcalde de Illana, Francisco Javier Pérez, acompañado por el teniente de alcalde del municipio, Rafael Alonso, informaron fuentes del Consistorio. El Servicio de Emergencias de Castilla-La Mancha 112 desplazó a la zona una UVI, un helicóptero, un médico de urgencia, bomberos de Azuqueca de Henares y una ambulancia convencional y efectivos de Protección Civil. También acudieron técnicos de la Consejería de Trabajo y Empleo y de la Inspección de Trabajo.
Posteriormente, los cadáveres fueron trasladados al tanatorio municipal de Guadalajara después de que el juez levantara los cuerpos, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Desde el año 2000, 33 personas han perdido la vida en fosas sépticas. El último accidente por estas mismas causas se produjo el pasado mes de marzo. El cadáver de un hombre fue hallado en el interior de una fosa séptica situada en una granja de la localidad valenciana de Barxeta.
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