El émbolo de la prensa de trituración de metal segó ayer la vida de un operario de la planta de tratamiento de residuos de Son Reus, en Palma. Angel Moreno Muñoz, de 55 años, quedó atrapado por la prensa que convierte los metales en balas compactas.
Al parecer, el operario de la planta de tratamiento de escorias de la empresa Tirme quedó aprisionado de cintura para abajo. Luego, la prensa siguió su marcha y acabó con la vida del trabajador en apenas unos minutos.
El trágico accidente laboral ocurrió en torno al mediodía en la planta de tratamiento de residuos. Investigadores de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, una dotación de los bomberos de Palma y las asistencias del 061 en una UVI móvil se desplazaron al lugar de los hechos. Los facultativos sólo pudieron certificar la defunción del trabajador.
Los bomberos se plantearon en un primer momento desmontar la maquinaria pesada para recuperar los restos del trabajador. Finalmente, después de estudiar la maquinaria concluyeron que no era necesario.
Según las primeras pesquisas policiales, en el momento de producirse el accidente el operario se encontraba totalmente solo. Apenas unos minutos después, otros dos operarios descubrieron el fatal accidente. Ellos se encargaron de detener la máquina pesada y de dar aviso a los servicios de emergencia.
La trágica muerte en accidente laboral de Angel Moreno Muñoz provocó una honda conmoción en todo el personal de la planta de tratamiento de residuos de Son Reus. De hecho, los dos operarios que realizaron el descubrimiento del cadáver tuvieron que recibir apoyo psicológico para superar la crisis nerviosa.
La planta de tratamiento de Son Reus produce dos tipos de residuos: las escorias y las cenizas. Las escorias proceden del fondo del horno de incineración. Están compuestas por fragmentos pétreos, cerámicas, inquemados, chatarra y otros residuos de basura no combustionada. Suponen el 25% del peso de los residuos urbanos tratados en planta, pero tan sólo el 6% en volumen.
El proceso comienza en la planta de valorización. Un puente grúa recoge las escorias del foso de almacenamiento y las coloca en los camiones que las trasladan a la planta para su tratamiento.
A continuación, la escoria es depositada en un alimentador donde es separada en dos fracciones: mayores de 250 milímetros y menor. La fracción menor de 250 milímetros pasa por un proceso de transporte y cribado. Acto seguido se generan dos flujos: uno mayor de 35 milímetros y otro menor. Un separador magnético extrae de ambos flujos la fracción de metales férricos. Por otro lado, se separan los metales no férricos mediante un separador de Foucault y, luego, la fracción mineral restante.
Al final del proceso se obtiene la escoria limpia o fracción mineral. La escoria tiene diversas utilidades, sobre todo, el árido para la fabricación de hormigones de baja resistencia como el de los bordillos para aceras o como base del firme de carreteras.
Según la primera reconstrucción de los hechos, el operario fallecido habría sido arrastrado por la cinta hasta el depósito donde se encuentra la prensa compactadora de los residuos.
La segunda víctima mortal de 2005 en un accidente laboral tuvo una muerte especialmente trágica. Todos los operarios de la planta de tratamiento de escorias de la empresa Tirme, en Son Reus, se mostraron especialmente consternados por la muerte de Angel Moreno. Apenas llevaba trabajando seis meses en la empresa. Inspectores de la Conselleria de Trabajo también se personaron en la planta de residuos de Son Reus para tratar de analizar las causas del fatal accidente.
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