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Dos días de diarrea, náuseas, dolor abdominal y vómitos son la principal consecuencia de los norovirus, la otra infección típica del invierno junto a catarros y gripes. Los brotes de norovirus que se han padecido en los últimos meses en Alemania, con más de 10.000 casos, y sobre todo, el Reino Unido, donde más de 1,1 millones de personas se han contagiado, han puesto en alerta a los expertos, que advierten de que la incidencia del virus en España este año está siendo alta, sobre todo en comparación con el invierno pasado, cuando fue algo anecdótico.
 
Técnicamente, los norovirus son una familia de virus de muy pequeño tamaño formados por ARN monocatenario a los que se les responsabiliza del 90% de las diarreas infecciosas de origen no bacteriano. «Se les reconoce como principal causa de gastroenteritis por intoxicación alimentaria», explica la doctora Cristina Carretero, especialista en Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra, que recuerda que a los norovirus se les denomina también como «la enfermedad de los vómitos de invierno» porque son propios de esta estación del año.
 
Aunque las tasas de prevalencia están siendo elevadas en casi todo el mundo durante el periodo 2012-2013, los niveles en el Reino Unido han hecho saltar todas las alarmas. La agencia británica de protección de la salud publicó el pasado miércoles que existían unos 3.877 casos de norovirus confirmados en las islas, un 72% más que el año anterior. Por cada caso confirmado en el laboratorio existen 288 afectados, ya que la mayoría de los enfermos no acude a la consulta médica, así que la cifra final de contagiados se ha situado solo en este país muy por encima del millón de personas.
 
La gastroenteritis provocada por los norovirus no es especialmente grave entre pacientes que no sufren otras dolencias, explica Alberto Bosch, catedrático de Microbiología de la Universidad de Barcelona, pero sí es «muy explosiva», con dolores «horribles», vómitos y diarrea que se prolongan durante 48 horas. «Al no disponer de un tratamiento específico, el objetivo del paciente debe ser controlar los síntomas y evitar la deshidratación manteniendo una buena ingesta de líquidos», destaca Cristina Carretero. Los principales grupos de riesgo son, en general, los enfermos, quienes reciben quimioterapia y las personas mayores.
El virus se transmite principalmente por el contacto entre personas, sobre todo por vía fecal-oral, y es muy común en comunidades semicerradas como escuelas, hospitales, cárceles, residencias, campamentos y cruceros. El Queen Mary II, uno de los cruceros más famosos del mundo, ha sido víctima de brotes de norovirus. Pero la enfermedad también se extiende a través del agua contaminada y de los alimentos, con especial incidencia en los mariscos (ostras, mejillones, almejas…) y en las verduras, así que la época navideña es propicia para su desarrollo.
 
«Estos virus te los comes, se ingieren con los alimentos», agrega Alberto Bosch. Los moluscos, por ejemplo, «se convierten en una fuente importante de infección porque acumulan los virus al filtrar grandes volúmenes de agua y suelen consumirse crudos o escasamente cocinados», asevera Cristina Carretero..
 
El brote de Alemania, el primero de relativa importancia en Europa durante la segunda mitad de 2012, tuvo su origen en unas fresas contaminadas en China. Hubo más de 10.000 enfermos y 23 de ellos tuvieron que ser hospitalizados, aunque fueron dados de alta al poco tiempo. Tras este incidente, la Unión Europea ha decidido tomar medidas y ya ha preparado un borrador para controlar los alimentos provenientes de China.
La higiene es la principal medida preventiva para evitar el contagio por los norovirus. Cristina Carretero resalta la importancia de lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño o cambiar pañales y si se ha tenido contacto con algún paciente infectado, así como al limpiar superficies duras (generalmente el baño o zonas en las que se haya podido contactar con vómito) con soluciones con cloro. Y explica que está demostrado que la utilización de utensilios de cocina, por ejemplo los cuchillos, en alimentos contaminados produce una diseminación de la enfermedad al reutilizar los cubiertos.
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elcorreo.com

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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