Los dos trabajadores fallecidos el miércoles en Vélez-Málaga (un pescador y un albañil) ejercían una actividad en la economía sumergida y no tenían medidas de seguridad, según denunció CC.OO., que presentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que investigue las causas.
El secretario general de CC.OO. en Málaga, Antonio Herrera, exigió rapidez en la determinación de las responsabilidades laborales y penales que se deriven y recordó que la economía sumergida supone un fraude y un foco de riesgo para los trabajadores.
Por su parte, el secretario general de UGT Málaga, Manuel Ferrer, recordó que “ya llevamos tres accidentes laborales mortales, el primero fue el de Cómpeta; ocurrió en febrero cuando un trabajador de la construcción murió al quedar sepultado por una zanja”. Este dirigente sindical subrayó que en relación a la jornada “trágica” del miércoles “tenemos que lamentar una vez más días donde la siniestralidad laboral es la protagonista”. Ferrer hizo hincapié en la necesidad de “fomentar la cultura preventiva y que se depuren responsabilidades ante estos hechos tan graves”. Ferrer indicó también que el sector de la Construcción a pesar de haber descendido la actividad en el mismo es uno de los más castigados en materia de siniestralidad laboral. Por otro lado recordó que el pasado año hubo en total 22.566 accidentes laborales, de los que 16 fueron mortales. El secretario general de UGT de Málaga también recordó que graves se registraron 320 y leves 22.231.
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