Los empleados de la Región también puntúan su calidad de vida por encima de la media nacional.
Son los terceros más satisfechos con su empleo, según la Encuesta de Calidad de Vida del Ministerio, aunque se sienten poco orgullosos con el puesto que desempeñan
Los trabajadores murcianos son los que soportan las peores condiciones de trabajo de todas las comunidades autónomas, según la encuesta de Calidad de Vida Laboral de 2001 elaborada por el Ministerio de Trabajo. Además, se sienten poco orgullosos del puesto que desempeñan, pero eso no impide que aparezcan entre los que están más satisfechos con su empleo, junto con los catalanes y los baleares.
Según los resultados de la consulta, los españoles mostraron un grado de satisfacción de 6,79 sobre un máximo de diez al ser preguntados por sus puestos de trabajo. Superan ampliamente esa media los catalanes con un 7,08; los baleares, con un 7,07; y los murcianos, con el 7,06.
La media nacional de satisfacción es superada en los municipios con más de 50.000 habitantes y menos de un millón, así como las localidades de menos de 10.000 habitantes. Por el contrario, los trabajadores de las grandes urbes (más de un millón de ciudadanos) y los municipios de tamaño medio (entre 10.000 y 50.000 habitantes) muestran un nivel de satisfacción inferior.
Sin embargo, el grado de satisfacción que muestran los trabajadores de la Región no se corresponde con las condiciones de trabajo que encuentran en su empresa, dado que son las peores del país. Los murcianos atribuyen una calificación del 5,73 a sus condiciones laborales, por debajo del 6,07 de media del país. Los canarios y los andaluces también ofrecen una puntuación inferior al 6.
Los riojanos son los que mejores condiciones presentan, seguidos de baleares, aragoneses y madrileños.
Este apartado de la encuesta está referido a cuestiones como la subordinación al ritmo de una máquina, el trabajo en equipo, el horario nocturno o por turnos, el desplazamiento desde el domicilio o la peligrosidad del puesto.
En relación al tamaño de las ciudades, los que peores condiciones soportan son los empleados residentes en las capitales con más de un millón de habitantes y ciudades de más de 100.000.
La opinión de los trabajadores de la Región es más positiva a la hora de calificar la calidad de vida de su puesto de trabajo, con una puntuación de 5,06, cuando la media nacional está en el 4,93.
Para evaluar la calidad de vida se tiene en cuenta la independencia laboral, el no tener que trabajar los fines de semana, la posibilidad de comer en casa o el cansancio físico o psíquico en el trabajo.
Tamaño de las ciudades
Los aragoneses, con un índice de 5,78, son quienes aseguran tener mejor calidad de vida laboral. Tras ellos, se sitúan los riojanos, navarros y vascos, además de aquellos que trabajan en ciudades de entre 100.000 y un millón de habitantes, o en localidades de menos de 50.000 residentes.
Los murcianos también se sitúan por debajo de la media del país (6,69 por ciento) a la hora de medir su orgullo por el puesto de trabajo que desempeñan, al que dan una calificación del 6,32.
Los menos orgullosos son los navarros, con un 6,22, mientras que los extremeños alcanzan la máxima puntuación, con un 7,65. En este caso, se mide la utilidad de su trabajo para ayudar a la gente, el provecho de su empleo para la sociedad, el orgullo de trabajar para su empresa o el grado de identificación con los problemas de su empresa.
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