La declaración de la Comisión se ha producido en su reunión anual, celebrada en esta ocasión en Génova, y ha contado con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El Director Ejecutivo del PNUMA, Klaus Toepfer, mostró su satisfacción por esta declaración, señalando que las “condiciones medioambientales ayudan claramente a determinar la extensión en la cual las personas pueden disfrutar de derechos básicos como la vida, la salud, alimentación, vivienda digna y cultura.”
Toepfer remarcó que “ya es hora de reconocer que aquellos que contaminan o destruyen el medio ambiente están cometiendo un crimen contra la naturaleza, pero también contra los derechos humanos básicos”.
El Director del PNUMA aseguró que la aplicación de tratados medioambientales sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación puede realizar una gran contribución a la protección de los derechos humanos, y pidió a la Comisión que continúe trabajando en la dimensión medioambiental de los derechos humanos.
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