Un bombero ha muerto y otros cinco han resultado heridos, dos de ellos de gravedad, en un accidente de tráfico cuando una dotación se desplazaba a La Granja d Escarp (Lleida) para extinguir el incendio que afecta a Baix Segre. Mientras, los dos incendios de la comarca del Vallès Occidental se han unido y avanzan por el fuerte viento hacia las localidades de Granera y Castellterçol.
Un tercer bombero resultó menos grave y otros dos de pronóstico reservado. Según han informado los Bomberos de la Generalitat, el accidente se ha producido hacia las 23.00 horas cerca de Lleida y los bomberos heridos han sido trasladados al hospital Arnau de Vilanova de Lleida.
Cuatro de los ocupantes del vehículo eran auxiliares forestales contratados para la campaña contraincendios y otros dos bomberos. El fallecido es un chico de 22 años, auxiliar forestal contratado.
Por el momento se desconocen las circunstancias del accidente, que se ha producido en la carretera C-45, según han indicado las mismas fuentes.
Mientras, el avance de las llamas hacia el norte y “hacia poniente” ha provocado que los dos incendios que arden desde el domingo en la comarca del Vallès Occidental, el de Sant Llorenç y Gallifa se unieran a última hora de la tarde cercando unas 4.500 hectáreas. El problema ahora es que las llamas suben hacia el norte en un área que no estaba quemada.
Los puntos más críticos ahora son la parte más al sur del incendio de Gallifa, así como los alrededores de Monistrol de Calders y Granera.
En su cuarta comparecencia del día en el Ayuntamiento de Sant Llorenç Savall, Mas se mostró más optimista y señaló que, a pesar de haberse unido los dos fuegos, “los límites son los mismos” y además “todos los fuegos que tenemos aún activos están ya bajo control y no son de gran virulencia, aunque sí lo han sido durante la tarde”.
Sin embargo, advirtió que no se deben “lanzar campanas al vuelo”, puesto que la zona sigue siendo “un horno” y la previsión meteorológica señala que continuarán las altas temperaturas y también lo que Mas calificó como “condiciones infernales, es decir, fuerte viento, poca humedad y mucha calor”.
En este sentido, el conseller puntualizó que estas condiciones atmosféricas, que azotan Catalunya “desde hace 10 días”, “se acercan más a condiciones desérticas que al clima mediterráneo” y “complican mucho la situación”.
El fuego, el más devastador de este año en Cataluña, acabó el domingo con la vida de cinco personas.
Los incendios en España han afectado 30.600 hectáreas en agosto y ha provocado la movilización de cientos de bomberos, voluntarios y medios aéreos.
Los focos más conflictivos
Los focos más conflictivos a última hora de la noche se encontraban, según Mas, al sur de Monistrol de Calders y en Granera, municipio cuyos 90 habitantes fueron evacuados la tarde del martes. Asimismo, unas 10 personas fueron desalojadas también de Castellterçol y fueron trasladadas al polideportivo de Monistrol de Calders, informaron los Mossos d Esquadra.
Las personas desalojadas de los municipios de Granera y Gallifa “por ahora no podrán regresar a sus casas”, indicó Mas, ya que, aunque “no es una situación alarmante”, los “frentes están bajo control pero no acabados”.
Nuevos incendios en Cataluña
La situación se ha complicado a lo largo del día. Durante la tarde, se declararon seis fuegos más en las distintas comarcas catalanas, según explicó Mas, la mayor parte de ellos bajo control. Entre los incendios están los declarados en Jorba, localidad de la comarca de la Anoia (Barcelona), En Llafranc (Girona), en Serós (Lleida) y en Granja d Escarp (Lleida).
En Jorba, el incendio declarado a las 15.30 horas pudo ser controlado a las 20 horas, después de haber arrasado unas 60 hectáreas de masa forestal. El fuego se inició al pie de la carretera N-II, a la altura del kilómetro 540, por lo que se tuvo que cortar esta vía durante unos diez minutos. Un total de 13 dotaciones terrestres y dos aviones trabajaron en el fuego, que obligó a desalojar preventivamente a tres personas que vivían en dos masías cercanas.
El incendio que más preocupa en estos momentos es el declarado a las 15.50 horas en la Granja d Escarp (Lleida), que ya ha destruido unas 500 hectáreas de olivos y rastrojos. Unas 21 dotaciones terrestres y tres medios aéreos de bomberos desplazados a la zona no han podido impedir que las llamas se extendieran hacia Aragón, en concreto al término municipal de Mequinensa. Todavía no está controlado y “avanza de forma virulenta”, obligando a desalojar a unas 30 personas que se alojaban en el camping “Bellavista” de la localidad próxima de Mequinenza.
Otro incendio declarado cerca de la estación de esquí de Font-Romeu, en el sur de Francia, y que ha arrasado 200 hectáreas, ha sido controlado después de extenderse hacia el sur y llegar a una zona perteneciente al término municipal de Llívia, en la comarca de la Cerdanya (Lleida).
Por último, en la localidad de Llafranc (Girona) se inició hacia las 16.50 horas un incendio del que se desconoce por ahora la extensión, aunque no ha obligado a desalojar finalmente las dos casas de colonías cercanas a la zona, en la montaña de Sant Sebastià. El fuego se encuentra por ahora rodeado aunque no está controlado.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
