La muerte del trabajador de unos 50 años de edad que falleció en Torrejón de Ardoz tras precipitarse al vacío desde la quinta planta de un edificio en obras se debió a un falló en un cable que, según el responsable de Salud Laboral de la Federación de Construcción de CC.OO. de Madrid, Víctor García, “no era el correcto”.
García manifestó que el trabajador estaba desmontando una tubería que se pone en la fachada para desescombrar, conocida en el sector como “trompa”, cuando uno de los cables de sujeción de la misma cedió y el conducto se precipitó al vacío.
Según García, fue entonces cuando una cuerda de este tubo utilizado para bajar los escombros desde las plantas altas de un edificio a un contenedor situado en la calle enganchó al trabajador y lo arrastró consigo en la caída desde una altura de 15 metros.
Por último, aseguró que el trabajador pertenecía a una subcontrata que realizaba labores para la empresa HECESA Inmobiliaria, encargada de la construcción del edifico en el que tuvo lugar el accidente.
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