La Comisión Europea aprobó ayer el sistema de subvenciones holandés para reducir las emisiones de dióxido de carbono en el tráfico por carretera, ferrocarril y transporte fluvial, como parte del paquete de medidas que las autoridades holandesas piensan implantar para poder alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de invernadero, que la Unión Europa piensa establecer en consonancia con los compromisos que se derivan del Protocolo de Kioto.
La Comisión es de la opinión de que los objetivos propuestos en el plan de subvenciones holandés, así como los límites máximos propuestos son totalmente compatibles con las normas comunitarias que regulan las subvenciones que pueden dar los Estados para protección del medio ambiente y para formación.
El borrador del sistema de subvenciones, que ha propuesto el ministro holandés de Transportes y de Obras Públicas, proporcionará ayudas para una amplia gama de programas, desde información, formación y consultoría hasta inversiones y proyectos demostradores, para reducir las emisiones de dióxido de carbono en el campo del transporte.
Algunos ejemplos del tipo de actividades que podrá ser subvencionadas son:Los equipos para automoción que miden la velocidad óptima para que el consumo del coche sea menor.
Campañas publicitarias dirigidas a los empleados de las industrias en las que se promociona el compartir el vehículo entre compañeros para acceder al trabajo.
Cursos de formación dirigidos a los profesionales del sector del transporte pesado de mercancías, en los que se les enseña aquellas técnicas de conducir que ahorran combustible.
La ayuda se ha fijado en 36 millones de euros y permanecerá en vigor hasta finales del año 2007.
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