Los sindicatos mineros del valle leonés de Laciana achacaron el accidente mortal en el grupo Lumajo de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) a la “mala suerte” de la víctima, un picador de 34 años.
Tras una primera inspección por parte del comité de seguridad minera en el lugar en donde se produjo el suceso, todos coincidieron en que no han encontrado fallos de seguridad laboral en la explotación, y calificaron el suceso de “fortuito”.
El secretario de Organización de la Unión Sindical Obrera e integrante del comité de empresa de MSP, Carlos Vergara, manifestó que el picador fallecido pudo salvar su vida si no hubiera caído de cabeza por un terraplén de cerca de veinte metros.
“En materia de seguridad el taller de explotación minera estaba bien ya que tiene buen techo, buenos astiales y fue la mala suerte porque la víctima estaba apoyado en una puntala, resbaló y bajó de cabeza unos diecisiete metros, dio contra la rozadora y cayó sobre el rápido”, manifestó el representante del comité de empresa.
Desde el lugar del accidente hasta la boca mina existen unos siete kilómetros de distancia y las labores de rescate del minero se realizaron con la máxima diligencia “porque de hecho, el trabajador iba hablando por el camino con sus compañeros e incluso le dio el número de teléfono de la familia y el número de la taquilla y demás”, dijo Vergara.
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