Los trabajos en el aeropuerto de las afueras de Sao Paulo, para la construcción de una nueva terminal, han sido parcialmente suspendidos este viernes a causa de las condiciones inseguras de trabajo, en medio de los problemas por finalizar a tiempo las obras previstas para el Mundial de fútbol, que comienza el próximo mes de junio en Brasil.
Fiscales federales dijeron que los trabajos en altura y con maquinarias pesadas serían detenidos temporalmente debido a movimientos peligrosos de materiales pesados, manejo descuidado de las plataformas elevadas y el mal uso de equipos de seguridad claves.
“Podemos notar que corren contrarreloj y que hacen diferentes cosas a la vez de forma desordenada”, ha advertido el fiscal Mario Antonio Gomes, quien ha acompañado la visita de un supervisor de seguridad laboral CEREST.
El aeropuerto de Viracopos, controlado por las concesionarias brasileñas UTC y Triunfo y la francesa Egis Airport Operation, se enfrenta a una multa de hasta 170 millones de reales (77 millones de dólares) por no entregar la terminal a tiempo.
Por su parte, el consorcio responsable de renovar el aeropuerto de Viracopos ha asegurado que cumple todos los requisitos de seguridad legales y que hará los ajustes necesarios al protocolo.
La orden de CEREST de suspender las obras ha aumentado los temores sobre los problemas de Brasil por terminar todos los arreglos necesarios antes del inicio del Mundial, que tendrá lugar en menos de cinco semanas. Los preparativos del torneo se han visto asediados por demoras, sobrecostes y promesas incumplidas.
En Viracopos, dos trabajadores murieron construyendo el terminal, uno a causa de una caída y otro enterrado por escombros, según fiscales federales.
Otros 8 trabajadores han fallecido durante la construcción de los distintos estadios que acogerán los partidos del Mundial.
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