La fiscal solicitó un año de prisión, una multa de 1.440 euros (doce meses con una cuota diaria de cuatro euros) y un año de inhabilitación como administrador de empresas para el máximo responsable de un hotel de Talamanca en el que un pinche de cocina perdió dos dedos tras cortarse con una picadora de carne en verano de 2004.
El empresario italiano, M. C., dijo: «No puedo encargarme de todo», y se declaró inocente y explicó que viaja por todo el mundo para controlar sus negocios. La empresa ya ha pagado al perjudicado una indemnización cercana a los 150.000 euros, la mitad aproximadamente de la petición inicial del Ministerio Público.
Varios testigos acusaron ayer al pinche, un joven italiano, de llegar drogado al complejo, que ahora está cerrado, el 5 de julio de 2004, día en el que se cortó varios dedos con la picadora. «Se había tomado un éxtasis», dijo una camarera, versión corroborada por varios de los trabajadores del hotel.
Ninguno de ellos había declarado en este sentido en la fase de instrucción de este caso. La chica que acusó ayer a su ex compañero de consumir MDMA antes de ir al trabajo dijo que había recordado este dato «hace dos días».
La vista oral se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza. Tras escuchar la declaración de los dos imputados y de varios testigos y peritos la juez Clara Ramírez dejó el juicio visto para sentencia.
El trabajador, que sufrió la amputación total de dos dedos de la mano derecha, parcial de uno y heridas en otro, no se presentó a la vista oral porque está en Italia y porque se conforma con el dinero recibido, según fuentes judiciales.
La fiscal rebajó de dos años a seis meses la petición de pena de prisión para la otra acusada, F.S., directora del complejo hotelero, que se declaró asimismo inocente pero aceptó su condena. «Estuvo 25 noches de juerga», dijo, en referencia al que fuera su pinche de cocina.
«Maldita noche de fiesta que he pasado, he sido un imbécil, siempre me pasa algo», comentó éste tras cortarse con la picadora, siempre según la versión de F.S.
El Ministerio Público pidió para esta mujer, también italiana, que se le cambie la pena de prisión por el pago de 2.040 euros (dos multas de doce meses con una cuota diaria de tres euros cada una), ya que no tiene atencedentes, al igual que M.C. Además, la fiscal pide que la ex directora del hotel sea inhabilitada seis meses para ejercer esta profesión.
La empresa que dirige M.C. tenía en 2004 cerca de 400 plazas hoteleras en Ibiza, unos 70 trabajadores durante la temporada de verano y una facturación aproximada de tres millones de euros, según diversas fuentes.
La ex directora del hotel comentó en el juicio que no existe ningún parte de la inspección de riesgos laborales en el que se diga que la maquinaria era defectuosa, uno de los principales argumentos de la acusación pública.
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