Un trabajador de la granja del este de Inglaterra donde se ha registrado un brote de la cepa H5N1, la más virulenta de la gripe aviar, era hospitalizado ayer tras quejarse de problemas respiratorios, informó la Agencia de Protección de la Salud (HPA).
Se trata de la segunda persona que ha sido ingresada tras tener contacto con las aves, aunque en el caso del veterinario hospitalizado el martes las pruebas dieron negativas.
Las autoridades sanitarias no prevén que algún trabajador dé positivo a las pruebas de gripe aviar, aunque sí se espera que algunos empleados padezcan problemas respiratorios en las próximas semanas, ya que se trata del periodo del año en que más infecciones de este tipo se producen, por lo que la HPA llevará a cabo pruebas «como medida de precaución».
El empleado internado trabajaba en la granja agrícola situada en Holton (Suffolk) y se está sometiendo a pruebas para determinar si se ha infectado con esa cepa. Los resultados estarán disponibles hoy.
Los expertos continuaron ayer las tareas de limpieza y desinfección de los cobertizos donde se encontraban los pavos infectados. Casi 160.000 aves han sido sacrificadas como medida de precaución tras el brote, el pasado sábado. Se ha impuesto una zona restrictiva que cubre un área de más de 2.000 kilómetros cuadrados en torno a la granja, la más amplia que la que fija la UE.
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