Los servicios de inspección laboral de País Vasco registraron “más de 200 casos de acoso” en el trabajo en 2012, según ha afirmado el inspector de Trabajo y Seguridad Social en Gipuzkoa, Antonio Grinda.
Estas denuncias han supuesto a las empresas un coste de “más de 600.000 euros” en concepto de sanciones, lo que, sumado al “ambiente tóxico” que genera entre los trabajadores el acoso psicosocial, “pone en peligro” la productividad de las sociedades, ha afirmado Grinda, que también es integrante del Observatorio Vasco sobre Acoso Moral.
Grinda ha hecho estas declaraciones durante la presentación de varios Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), entre los que se encontraba el titulado “Protocolos y procedimientos de gestión de conflictos de acoso laboral y otras situaciones afines”, que tuvieron lugar los días 27 y 28 de junio en San Sebastián.
El instrumento esencial para combatir el riesgo de acoso, según Grinda, es el establecimiento de un “procedimiento interno” en el ámbito laboral que “haga frente a cualquier riesgo psicosocial”, como el acoso y que a la vez “disuada a los trabajadores de comportarse de una manera inadecuada”.
El inspector considera además que, con estos procedimientos, los trabajadores tendrían una “mayor garantía”, ya que supondría que tanto el Estado como las empresas “se preocupan por su salud mental”.
Estos protocolos “no están implantados más que en el 20 o 25% de Gipuzkoa” ha señalado Grinda, porque estas actuaciones “no son obligatorias” y porque “solo se pueden establecer en empresas grandes”.
En la actualidad, la ley establece que se deben “elaborar” protocolos sobre riesgos psicosociales, pero no sucede lo mismo con la aplicación de los procedimientos a los que ha hecho mención el representante del Observatorio sobre Acoso Moral.
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