La Inspección de Trabajo considera que el accidente registrado el pasado mes de julio en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, donde tres operarios resultaron heridos al caerles encima un techo cuando realizaban trabajos de reforma, no se debió a una conjunción de irregularidades en materia de seguridad y salud laboral por parte de la UTE adjudicataria, integrada por las empresas Núcleo S.A. y Recors Valladolid S.L.
En un informe interno elaborado por el inspector actuante del expediente, al que tuvo acceso Europa Press, se establece no obstante que el siniestro se debió a una equivocada concepción de la estructura del techo, del que no se disponía de antemano de datos sobre su construcción, y, de otra parte, a la falta de comprobaciones expresas del estado del techo de la cámara, “a pesar de que no era imaginable o previsible que estuviera íntegramente soportado en unas vigas que descansaban en los tabiques de la dependencia a derribar”.
El inspector apunta también que todo ello se produce “en un contexto en el que las diferentes catas realizadas y repartidas por las proximidades daban siempre como resultado unos falsos techos de escayola. En consecuencia, no se ha probado la concurrencia de responsabilidades en materia de seguridad y salud laboral con respecto a la actuación de las empresas que realizaban las obras”, concluye el informe, con lo que se ha decidido no levantar acta de infracción.
El accidente laboral se produjo pasadas las 12.30 horas del pasado día 26 de julio en la segunda planta del centro, en el ala este, donde los trabajadores, pertecientes a la UTE formada por las empresas Núcleo S.A. y Recors Valladolid S.L., participaban en las obras de ampliación del Servicio de Microbiología dirigidas a construir dos nuevos quirófanos dotados con tecnología de última generación y cuyo presupuesto asciende a 1.200.000 euros.
Fue entonces cuando parte del falso techo, compuesto por vigueta metálica, se vino abajo sobre los tres trabajadores. Efectivos de los bomberos y de las policías Municipal y Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos, donde los primeros llegaron a intervenir para rescatar a uno de los trabajadores que había quedado atrapado. El siniestro no tuvo consecuencias más graves debido a que el material que se vino abajo formó una especie de marquesina que actuó como defensa del operario que quedó atrapado.
Como consecuencia del derrumbe, una persona resultó herida grave, el trabajador J.L.P, de 49 años, que sufrió una fractura distal de la tibia y el peroné. Además, dos compañeros más resultaron heridos leves, C.C.G, de 46 años, con un traumatismo en el hombro derecho y una contusión craneal, y A.M.P.M, de 24 años, al que se le diagnosticó un traumatismo cervical y una contusión craneal.
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