El acoso sicológico en el trabajo, conocido como mobbing, es un fenómeno en auge. Un estudio realizado por la Universidad de Alcalá de Henares calcula que 60.000 asturianos lo padecen, una cifra que se dispara hasta los 2,3 millones de trabajadores en todo el país.
Esos son los concluyentes datos aportados ayer por el autor del estudio, el sicólogo Iñaki Piñuel, en el transcurso del IV Congreso del Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA). Todos los sectores se ven afectados por este fenómeno, pero alcanza mayor repercusión en la Administración pública, con casi un 50% más de trabajadores afectados que en el sector privado. Igualmente, la mujer tiene un 8% más de posibilidades de padecer mobbing que el hombre.
En opinión de Iñaki Piñuel, se trata de «un riesgo laboral de primer orden, ya que es la primera causa de baja laboral entre los funcionarios públicos y en las administraciones locales, como policías, bomberos y funcionarios».
Llama la atención la pasividad de los afectados ante este problema, ya que el estudio de la Universidad de Alcalá de Henares refleja que «el 47% no hace nada. Además, esta práctica tiene consecuencias sicológicas y físicas para las víctimas, como apatía, depresión, dolores musculares, irritabilidad o insomnio. Muchas personas llegan a tener lo que se conoce como estrés postraumático, que es el típico que aqueja a quienes padecen grandes agresiones, como atentados, lo que hace pensar en la intensidad del sufrimiento subjetivo de las víctimas», aseguró.
De cualquier forma, sólo una mínima parte de los casos llegan a los tribunales. El año pasado se presentaron 100.000 denuncias en todo el país, de las que la mitad llegaron a los juzgados, ya que en el resto de los casos se pactó la salida de la empresa del trabajador, con la correspondiente indemnización.
Las policías locales están afectadas por este asunto y por eso el congreso del SIPLA cuenta con este experto. Especialmente grave es la situación de la Policía Local de Llanes, donde, según el secretario general del sindicato, Santiago López, «en los últimos tres años hubo catorce agentes de baja por este motivo».
De todas formas, estos profesionales también tienen otro tipo de problemas, como son el propio modelo policial, la descoordinación existente entre las fuerzas y cuerpos de seguridad o la falta de clarificación de competencias de cada colectivo. El secretario general del sindicato aseguró, al respecto, que «la descoordinación la pagan tanto agentes como ciudadanos. Hay muchos casos en los que los profesionales se ven frustrados cuando quieren hacer cosas y no pueden por la pésima organización».
Todos estos asuntos serán analizados también en el transcurso del IV Congreso del SIPLA, que se celebra en el Palacio de Congresos de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, donde además será renovada la comisión ejecutiva autonómica del sindicato. Habrá un importante cambio en la dirección del colectivo, ya que la única candidatura que se presenta sólo conserva tres de los nombres actuales.
Santiago López no se presenta a la reelección, después de 23 años en el cargo, mientras que optará al cargo Jesús Villa, agente de la Policía Local de Avilés que actualmente pertenece a la Ejecutiva. A pesar de todo, se trata de una candidatura formada sin consenso, por lo que hoy se decidirá si sale adelante en la votación. Las conclusiones que salgan de este congreso serán remitidas a las autoridades locales y regionales.
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