El único funcionario municipal que fue condenado en primera instancia por el caso en el que murió un obrero en las obras de derribo de un edificio en la capital granadina en 2004, ha sido absuelto por la Audiencia Provincial. Se trata del arquitecto técnico que fue condenado a un año y medio de cárcel y mil euros de multa por los delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad de los trabajadores. Fue el único funcionario condenado de los tres que se sentaron en el banquillo. La Audiencia revoca parcialmente el fallo y exime así completamente al Ayuntamiento de Granada.
La sentencia, contra la que no cabe recurso, considera que el Consistorio no era “promotor” de esa “ejecución forzosa”, por lo que lo exculpa. El Juzgado de lo Penal 6 de Granada absolvió al arquitecto municipal y la fiscalía retiró los cargos contra el número dos de Urbanismo, que en principio fueron acusados.
Los magistrados de la Sección Primera mantienen el resto de las penas -dos años de cárcel- para la arquitecta encargada de la coordinación de seguridad de la obra, los responsables de la principal contratista y los de las dos empresas subcontratadas. En total, cuatro personas condenadas por un delito contra la seguridad de los trabajadores en concurso con otro de homicidio imprudente.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2004. Un trabajador ecuatoriano, sin contrato ni permiso de trabajo, murió sepultado por los escombros de un muro que se derrumbó.
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