La crisis no ha dejado a nadie indemne. Desde que comenzara la caída en picado de la economía no solo ha aumentado el índice de pobreza, sino que además los españoles son menos felices.
Aún así, seguimos siendo felices. Según el ‘II Informe de la Felicidad 2007-2013: Evolución d ela felicidad en España’ del Instituto Coca-Cola a través de la consultora Millward Brown, un 54% de los españoles se declara feliz. Este dato hace saltar las alarmas de lo que la crisis económica está haciendo en el país, ya que en 2008 un 82% de la población era feliz.
Las principales dimensiones que afectan a la felicidad son el dinero, lasalud y el amor. El presidente del Instituto Coca-Cola de la Felicidad y director de Comunicación de Coca-Cola Iberia, Carlos Chaguaceda ha puesto de manifiesto que la importancia de lo material ha pasado de estar en un plano insignificante (por detrás de la salud o del amor) a situarse a la cabeza de las preocupaciones de la población, salvo entre las personas mayores de 52 años, cuya principal causa de felicidad o infelicidad es tener un buen estado de salud.
El estrés aumenta hasta un 25% desde 2007
Un buen estado de salud era el requisito principal de los españoles para ser felices. Todavía no había llegado la crisis cuando este país aseguraba esta premisa, pero tras cinco años de sufrimientos económicos, ha llevado a las personas a elvar el dinero como su mayor inquietud.
Concretamente, un 64% de la población goza de buen estado de salud, lo que supone un ligero retroceso respecto al valor registrado en los últimos seis años.
Los dolores de espalda, de cabeza y de estómago son las dolencias comunes que más afectan a los españoles y que además han aumentado desde el último estudio. Pero más han aumentado las patologías relacionadas con el estrés como son la ansiedad, el insomnio o la depresión. El divulgador científico, Eduardo Punset, ha destacado que es preocupante los niveles que están alcanzando estas enfermedades. Un 25% de las personas padece ansiedad, un 13% insomnio y un 9%, depresión. Aunque también hay que reconocer que las personas con mayor nivel de felicidad presentan menos enfermedades viculadas al estrés.
Algo positivo que se puede sacar de este informe es que la preocupación por los hábitos de estilo de vida saludable ha aumentado durante los últimos años. El 83% de las personas felices y muy felices realiza actualmente algún tipo de actividad física.
La pareja es pieza básica en nuestra felicidad
Tener buenas relaciones con nuestro entorno aumenta el grado de bienestar; y también a mayor índice de felicidad, mejor y mayor socialización. Una de las piezas básicas del entorno de las personas es la pareja. De la misma manera que la salud y el dinero, el amor sigue siendo una de nuestras prioridades.
Aunque la comunicación con la pareja se haya visto algo afectada respecto a los últimos años, todavía una gran mayoría sigue sintiendo que la pareja está presente en los momentos más difíciles y que se disfruta de una admiración mutua.
La relación que más aprecian los españoles es la de sus hijos, seguido por los padres. Esto es normal si lo enmarcamos en el contexto de crisis que está viviendo España, en el que muchos hogares se están uniendo para tener más recursos y donde los abuelos están adquiriendo un papel fundamental para la supervivencia de las familias.
Por otro lado, el asociacionismo ha aumentado en los últimos años. “Formar parte de un equipo” es muy importante para la vida de las personas. El grupo de españoles que pertenece a alguna asociación ha crecido pasando de un 24% en 2007 a un 32% en 2013.
La economía ha cobrado una especial relevancia en los hogares españoles
La crisis ha hecho que la economía se haya vuelto en una dimensión vital para la felicidad de los españoles. En los últimos años, el dinero y las cosas materiales han adquirido una relevancia especial para el bienestar de las personas. Solo un 43% de las personas cree que la situación en general mejorará el año que viene, mientras que un 67% piensa que su situación personas irá a mejor o será igual en los próximos meses.
En palabras de Chaguaceda: “Somos pesimistas en general pero optimistas en lo nuestro”.
El informe recuerda que ser feliz ayuda a tener una visión más positiva del futuro. Además, el 70% de los satisfechos indica que su situación económica personal es igual o mejor que la de su entorno.
Aunque el número de personas en paro que reciben ayudas es el mismo en ambos grupos (felices y no felices), hay menos parados en los hogares de los satisfechos.
En referencia al dicho popular de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, el divulgador científico Eduardo Punset se mostró en contra de ese razonamiento y afirmó que “los intentos de control, por leves que sean, ponen de manifiesto el apabullante principio de que cualquier tiempo pasado fue peor. Y esto es verdad en todos los casos en que intentamos comparar los resultados de una época con otra”.
De hecho, como prueba de que las cosas están mejorando, según Punset, “hay que hacer referencia a que cada vez la gente se preocupa más por el dolor ajeno, por la soledad, por la ansiedad de los demás, por la falta de recursos de mucha gente por culpa de la crisis… Yo siempre digo que muchas veces es mejor un buen amigo que una pastilla”, concluyó.
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