La presidenta de ATA de Extremadura, Candelaria Carrera, ha dicho que la crisis económica perjudica a la prevención de los riesgos laborales, con el consiguiente aumento de la siniestralidad laboral, y ha pedido a la Junta medidas gratuitas para que las empresas prevengan los accidentes.
Carrera ha presentado en Mérida un informe sobre la prevención de riesgos laborales entre los trabajadores autónomos extremeños y la Guía “Prevención y tratamiento de los trastornos músculo-esqueléticos derivados del trabajo autónomo”.
Ha subrayado que, según el estudio, elaborado a partir de entrevistas hechas en todo el país, “el denominador común es las crisis económica”.
“Los autónomos -ha argumentado- consideran que la prevención de riesgos laborales supone un coste excesivo, en algunos casos innecesario, y, con su política de reducción de costes, prescinden de tomar medidas para garantizar la salud laboral”.
Según ella, la prevención de los accidentes laborales es una cuestión de “autotutela” en el caso de los trabajadores autónomos, que ahora están más preocupados en tratar de superar la crisis económica y de mantener su actividad.
Por esto, ha reclamado a la Junta de Extremadura la articulación de medidas, con carácter gratuito y “presencial” para las empresas, para fomentar la cultura preventiva en los centros de trabajo porque “esto supondría cuidar la salud de muchas personas que generan riqueza y empleo en nuestra Comunidad”.
Ha añadido que los más de 78.000 autónomos extremeños, que actúan sobre todo en sectores como el comercio, la agricultura, la construcción y la hostelería, están “gravemente afectados” por la crisis ya que el nulo o escaso acceso al crédito, la morosidad de sus clientes y las cargas fiscales les abocan al endeudamiento e, incluso, al cese de su actividad.
Por su parte, el director del Área de Prevención de ATA, José Luis Perea, ha dicho que el informe de fundamenta en 700 entrevistas, de ellas el 20 por ciento hechas en Extremadura, y que refleja situaciones como que el 80 por ciento de los autónomos extremeños no han recibido asesoramiento director en materia preventiva.
Además, el 80 por ciento desconocen los riesgos laborales a los que están expuestos, el 90 por ciento desconocen si son sensibles a alguna sustancia o material con los que trabajan permanentemente, el 80 por ciento sufren trastornos musculoesquelético de origen laboral y para el 90 por ciento las medidas de prevención de accidentes son “suponen un gasto excesivo”.
Además, ha continuado, únicamente el 30 por ciento tienen cubiertas las contingencias por incapacidad temporal de carácter profesional.
Perea ha añadido se ha registrado un “retroceso importante” en materia de prevención de la siniestralidad laboral y que los recursos que las comunidades autónomas destinan a esta cuestión son escasos, por lo que ATA está “preocupada”.
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