Un espectacular incendio originado anoche por causas que se investigan en las proximidades de un conjunto de seis naves situadas en la vega de Granada ha destruido un almacén al aire libre de plásticos y papel prensado para reciclar y tres vehículos de un taller de reparación.
El incendio, que produjo llamas de más de 20 metros de altura, se originó sobre las 23.45 horas y requirió de la intervención de la totalidad de las unidades de servicio de los dos parques de bomberos de la capital, del retén de la Base Aérea de Armilla, con el apoyo de los dispositivos de las localidades próximas de Churriana y Santa Fe, y de la asistencia de los voluntarios de Protección Civil, según informó un portavoz del Cuerpo del Parque Norte de Bomberos.
Once horas después del comienzo del siniestro, que congregó a cerca de una veintena de vehículos contra incendios, aún permanecen en la zona un retén de bomberos, dado que todavía arden, de forma controlada, los últimos restos de paquetes de plásticos y papel.
El fuerte dispositivo operó en una zona de unos 30.000 metros cuadrados para evitar que las llamas alcanzaran a las cinco naves próximas cercadas por los paquetes prensados de plástico y papel, dispuestas en forma de U, así como otro sexto recinto cerrado un poco más distante.
Entre las naves se encontraba una de la empresa Recisur, dedicada al reciclaje de plástico y papel, un taller de reparación de vehículos y otra destinada al aparcamiento de camiones.
La rápida actuación del dispositivo coordinado por los bomberos permitió movilizar a los vehículos estacionados que se salvaron de las llamas, aunque no pudo evitar que se calcinaran tres que se encontraban en las proximidades del taller.
De las naves en peligro, tan solo dos resultaron afectadas por las llamas en sus fachadas, según la fuente que subrayó que se pudo aislar un depósito con cinco mil litros de gasóleo, así como otro de aceite, que de haber ardido hubiera dificultado más aún la extinción del siniestro.
La gran carga calorífica de los materiales que ardían propagó el fuego con rapidez y produjo llamaradas en algunas fases de más de veinte metros de altura, lo que obligó a cortar durante algunas horas la cercana autovía de circunvalación de Granada.
En las labores de extinción participaron 25 agentes de bomberos, asistidos por cerca de una veintena de vehículos.
Aunque las causas del siniestro aún se investigan, no se descarta que pudiera haber sido provocado intencionadamente aunque también se baraja que pudo deberse a un descuido, según informaron fuentes policiales.
En la zona permanece un retén formado por ocho agentes, asistidos por dos vehículos, dado que aún arden los últimos rescoldos, mientras el propietario de las naves evalúa los daños registrados.
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