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Las empresas acogidas al Plan contra la Siniestralidad laboral que desarrolla el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, dependiente del Departamento vasco de Trabajo, redujeron en un 60 por ciento el número de accidentes laborales con resultado de muerte durante 2002.

Según manifestó hoy en rueda de prensa el consejero vasco de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, este año el Instituto hará extensivo su plan al triple de empresas e incidirá en la lucha contra enfermedades como el mobbing o el síndrome del quemado.

Según los datos hechos públicos hoy, las compañías tuteladas por el plan registraron el pasado año 25.004 accidentes, frente a los 29.227 de 2001, lo que supuso un descenso del 14,45 por ciento. Sin embargo, en lo referente a los accidentes mortales, estos se redujeron en 2002 un 60,94 por ciento, al pasar de los 64 fallecimientos en 2001 a los 25 del pasado año.

También se redujeron los accidentes graves (32,18 por ciento), ya que se registraron 196 siniestros frente a los 289 de 2001. Los siniestros leves mantuvieron la misma tendencia (-14,17 por ciento) y pasaron de los 28.874 de 2001 a los 24.783 del pasado ejercicio. En lo referente al índice de incencia, que evalúa el número de accidentes por cada mil trabajadores, se cifró en 2002 en 109,8 de cada mil frente a los 131,6 por cada mil de 2001.

Para el consejero, la lectura positiva de estos resultados es mayor si se tiene en cuenta que “esta reducción significativa de la siniestralidad en las empresas se produce cuando la cifra de las compañías tuteladas ha aumentado de forma sustancial”. A este hecho se sumaría la circunstacia de que todas las empresas de la Construcción se encuentran acogidas al plan desde el 1 de enero de 2003.

En 2002, el número de empresas que se incluían en el plan sumaron 1.911 (1.306 en 2001), lo que trasladado al número de trabajadores supone alcanzar los 222.000 frente a los 98.000 de 2001. “Esto supone que el plan de lucha contra la siniestralidad alcanzaba a uno de cada tres trabajadores de la Comunidad Autónoma”, dijo Azkarraga.

Sectores

Por sectores, el de la Construcción redujo su número de accidentes mortales en un 50 por ciento (cinco frente a diez), los graves bajaron un 33 por ciento (38 frente a 57) y los leves un 11,20 por ciento (4.812 frente a 5.419). En conjunto, la siniestralidad de las empresas acogidas al plan fue del 11,5 por ciento.

En el sector servicios, los accidentes de trabajo se redujeron un 14,93 por ciento, aunque el descenso en la tasa de mortalidad fue más destacada (-73,08 por ciento). En el de Industria, la siniestralidad bajó un 15,67 por ciento y los accidentes mortales un 35 por ciento. El sector primario fue el único que experimentó un leve incremento en el número de accidentes laborales (2,82 por ciento).

Por territorios históricos, el mayor descenso de la tasa de siniestralidad se detectó en Gipuzkoa (-18,19 por ciento), seguido de Gipuzkoa (-13,34 por ciento), y Alava (-11,86 por ciento).

Nuevas actuaciones

Azkarraga adelantó algunas de las actuaciones incluidas en el Plan de Siniestralidad 2003-2006 que su Departamento trasladará al Parlamento, en el que se prevé actuar de forma preventiva sobre empresas y sectores “con mayor riesgo”, de forma fundamental, en el sector químico, en las empresas del metal de más de 35 trabajadores así como en las Empresas de Trabajo temporal (ETT) y de la Construcción. El Departamento ha detectado que en estas últimas el índice de siniestralidad es alto (3 por ciento).

También se quiere stablecer un control sobre las empresas que en 2001 hayan registrado más de cuatro accidentes leves, uno o más graves y una o más muertes, “siempre que no sean in itinere o por causas no traumáticas”. Esta actuación supondrá pasar de 1.911 empresas sobre las que actuar a las 5.200 (cerca de tres veces más), y de 222.000 trabajadores a 330.000, “es decir -precisó Azkarraga- la mitad de la población trabajadora”.

Se incluirá, asimismo, el primer plan de lucha contra las enfermedades profesionales que pretende ampliar el”concepto restringido” de enfermedad profesional. Se pretende especializar la formación de médicos de asistencia primaria para lograr detectar “enfemedades relacionadas con el trabajo”.

Mobbing

Entre los objetivos, está el de prestar “especial atención” a patologías derivadas de fenómenos derivados de “los nuevos modos de producción”. Azkarraga citó, entre otras, el síndrome del quemado o las causadas por el mobbing (acoso moral). Según afirmó, Osalan registró el pasado año un total de 22 denuncias por mobbing, 17 de ellas en Gipuzkoa, cuatro en Bizkaia y una en Alava.

A fecha de hoy, el Ejecutivo vasco ha tramitado cuatro expedientes relacionados con estas supuestas prácticas de acoso moral. Todos estos casos se encuentran pendientes de sentencia firme por parte de los Juzgados de lo Social.

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Europa Press

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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