El encargado del almacén y los tres gerentes de una empresa de colchones ubicada en Benavente tendrán que abonar 203.040 euros a la familia de un trabajador que murió al caer de una plataforma de cinco metros de altura cuando trataba de colocar un colchón en una estantería. Los cuatro responsables de la empresa están acusados de un delito de homicidio por imprudencia grave, por el que el Juzgado de lo Penal les ha condenado a un año de prisión y asumir el pago de la indemnización indicada. Además, se les encuentra responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores, por el que se les añaden otros seis meses de prisión a cada uno, así como a abonar 1.080 euros de multa al encargado; y 2.160 euros a cada uno de los gerentes.
El accidente laboral que acabó con la vida del empleado tuvo lugar el 28 de marzo del año 2006, en una empresa de Benavente, cuando el fallecido recibió la orden de su encargado de colocar un colchón en una estantería del almacén, situada a cinco metros de altura. El empleado utilizó el carretillo elevador para llegar a la altura del estante y, cuando pisó en la plataforma para realizar el trabajo, se rompió y cayó al vacío.
El acuerdo entre el fiscal y los abogados de la defensa y la acusación permitió evitar el desarrollo del juicio que tenía previsto celebrar el órgano de lo Penal. El acuerdo incluye el pago de 114.000 euros a la pareja del finado; 57.000 para la hija menor de la víctima mortal; y una cuantía global de 32.040 para los padres del fallecido.
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