Un empleado de la estación de esquí de Cerler sufrió ayer lesiones de carácter grave tras sufrir un accidente con la moto de nieve que conducía por las pistas. El suceso se produjo pasadas las siete y media de la mañana, cuando la instalación se hallaba cerrada, y el operario se encontraba en la zona denominada Cogulla, desde la que descendía hacia la cota 2.000, según informaron fuentes de Aramón.
Al parecer, según los primeros indicios, la moto de nieve que pilotaba el empleado de la estación pudo colisionar con el cabrestante de una máquina apisonadora y salió despedido del aparato. Otro trabajador de Cerler lo encontró momentos después y dio la señal de alerta a los responsables del centro, que activaron el protocolo de emergencias y ordenaron el traslado del herido al servicio médico de la estación invernal.
A continuación, tras recibir los primeros auxilios, una ambulancia de la propia estación lo trasladó al centro de salud de Benasque. Una vez estabilizado, un helicóptero del 112 lo trasladó al hospital Clínico de Zaragoza, donde fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el accidente. La normativa que regula el funcionamiento de las instalaciones de esquí estipula que el funcionamiento de las máquinas apisonadoras de nieve debe anunciarse debidamente.
Además, lo habitual es que los cabrestantes de las apisonadoras cuenten con dispositivos de aviso, generalmente luces giratorias que permiten averiguar su situación exacta en las zonas cubiertas de nieve.
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