La siniestralidad laboral es uno de los problemas que más preocupa a los sindicatos. Ayer, tanto CC OO-PV como UGT-PV denunciaron tanto la sangría de vidas que supone la falta de seguridad en los puestos de trabajo como la “laxitud” de las sanciones impuestas por la inspección de trabajo en la Comunidad Valenciana. CC OO-PV aseguró que 19 personas han perdido la vida en la construcción entre enero y septiembre. Una cifra que se eleva hasta los 26 si se suman los datos de fallecidos en el sector del mármol, áridos y la madera, cuatro menos que en el mismo periodo de 2006. Sepultamientos, aplastamientos y caídas son las principales causas de las muertes en la construcción.
El responsable de la federación de la construcción de CC OO-PV (Fecoma), José Luis Colomer, destacó la importancia de este sector en la economía valenciana -con más de 40.000 empresas y 211.000 trabajadores- y lamentó, por ello, que el 64% de los empleos sean temporales.
UGT, por su parte, denunció ayer la “relajación” que existe en la Comunidad Valenciana en materia de prevención de riesgos laborales y relacionó esta situación con la “alta tasa de siniestralidad”. El sindicato explicó que a pesar de que la cifra de inspecciones que se han realizado en los centros de trabajo en los seis primeros meses del año sitúan a la Comunidad Valenciana en tercer puesto español, sólo por detrás de Cataluña y Andalucía, el importe medio de las sanciones desplaza a la autonomía hasta el lugar decimotercero.
El informe de UGT indica que en la Comunidad Valenciana se impusieron sanciones por algo más de 4,9 millones en conjunto, cifra alejada de los ocho millones de Andalucía o los 11,9 millones de Cataluña. “Mientras que las autoridades laborales catalanas y andaluzas mantienen un aceptable rigor respecto a los infractores, no parece suceder lo mismo con las autoridades laborales de la Comunidad Valenciana”, lamentó el sindicato en su informe.
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