Un juzgado de Palma ha condenado al encargado de una obra a penas que suman un año y medio de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores y un homicidio por imprudencia grave por un accidente laboral ocurrido hace dos años en el polígono de Son Rossinyol en el que un peón de 34 años perdió la vida.
El operario cayó de la azotea de una nave industrial en obras desde una altura de 15 metros y falleció en el acto debido a las graves lesiones sufridas. La víctima no llevaba el arnés de seguridad y el lugar carecía de barandillas en tres de sus lados.
Además, la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Palma ha inhabilitado al imputado para el ejercicio del cargo de encargado de obra durante el tiempo de la condena y le ha impuesto una multa de seis meses a razón de seis euros diarios.
Otros dos acusados, un empresario de la construcción y el gerente de la entidad, han sido absueltos ya que no queda probada su conducta ilícita y no consta acreditado que ambos crearan, por omisión, un riesgo grave para la vida o integridad de los trabajadores ni que contribuyeran a la producción del siniestro.
Tampoco tuvieron conocimiento ni consintieron la orden de trabajo impartida al peón por parte del encargado de obra con ocasión de la cual tuvo lugar el accidente laboral, según detalla la sentencia, que todavía no es firme.
Los hechos ocurrieron el pasado 30 de octubre de 2006 por la tarde en una nave industrial en construcción situada en la calle Gremio Cirujanos y Barberos del polígono Son Rossinyol de Palma.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
