El informe de la inspección considera acreditado que el gerente ejerció contra esta empleada “violencia psicológica”, que se tradujo en “menosprecios y descalificaciones hacia su persona, su trabajo y acciones”. Esa hostilidad laboral buscaba, según el informe, “el descrédito de su reputación profesional” y produjo “un síndrome depresivo-ansioso” en la trabajadora. El Ministerio de Trabajo exige a la empresa que garantice “el respeto a la intimidad y dignidad de los trabajadores”, pero no la sanciona pese a que el acoso laboral es una “infracción muy grave”, puesto que este caso ya ha prescrito.
La inspección de trabajo sí que levanta acta de infracción contra la empresa por exceso de horas extraordinarias. Concluye que 27 trabajadores han efectuado “un número muy superior a las 80 horas extraordinarias anuales”. La sociedad municipal pretendía hacer pasar esas horas extras por guardias.
El ministerio también sanciona a la empresa en materia de prevención de riesgos laborales, ya que no se tienen en cuenta los riesgos psicosociales pese a que está acreditado que “el clima de trabajo está excesivamente deteriorado”. El informe de la inspección de trabajo hace referencia a la auditoria de funcionamiento de la empresa que encargó el anterior concejal de Aguas. Esa auditoria ya proponía medidas para atajar el mal ambiente laboral y las graves deficiencias en la dirección de la empresa. Sin embargo, ahora el edil de Aguas ni él ni el gobierno local están por aplicar la auditoria.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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