La reforma de la Ley de Tráfico incluye una novedosa disposición, que cuenta con el consenso de todos los grupos. Los conductores deberán utilizar algún elemento reflectante -lo lógico es que fuese un chaleco- para poder ser vistos en caso de accidente. Para el PSOE, esta medida ayudará a reducir el número de atropellos, ya que se registran muchos accidentes, sobre todo en carreteras con mala iluminación, cuando una persona se ve obligada a detener el vehículo, debe salir de éste y no es visto por el resto de automovilistas.
A pesar de respaldar el texto que se aprobó ayer, este grupo considera que para reducir la siniestralidad esto no basta. Inicialmente, el PSOE presentó 14 propuestas alternativas, que finalmente no se han introducido. Entre éstas destaca el incremento del número de guardias civiles y la eliminación de los denominados puntos negros (tramos de concentración de accidentes).
También es partidario, junto a CiU, de la implantación de un carné por puntos y la adecuación de ese sistema al colectivo de los transportistas, ya que considera que tiene unas características que le diferencian del resto de conductores.
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