Cómo prevenir riesgos laborales

El problema que se aborda D. Antonio Duro en esta investigación es la adaptación del trabajador a las demandas de trabajo, (relación entre la cantidad de trabajo demandada por las empresas y el salario), desde un enfoque novedoso, a través de un modelo sobre moduladores del trabajo (MDT). Además, este estudio se enmarca dentro del interés académico y económico que suscita la prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, puesto que el análisis de los diversos síndromes laborales revela que sus consecuencias inmediatas afectan a las condiciones de trabajo del trabajador, entendidas como imput laboral. Éstas serían demandas no moduladas, incompatibles con el bienestar y salud laborales. Para la adaptación del trabajador a tales demandas se vienen estudiando las estrategias llamadas coping que sirven para afrontar el estrés, se producen en medio del mismo y median su relación con la enfermedad. Sin embargo, el enfoque tradicional del coping arrastra serias limitaciones teóricas e insuficiencias prácticas.

Las contribuciones del nuevo enfoque radican en su concepto de modulación: (a) orientada a preservar un estado preexistente de bienestar del trabajador frente al coping tradicional, resistente incluso a reconocer un afrontamiento pro-activo y reestablecer el bienestar perdido; (b) implicando un cierto control previo sobre el input en contra del coping tradicional donde se presupone la existencia de un problema sin resolver con un foco emocional creciente en situaciones no controlables y que pueden empeorar y (c) engranada directamente con el input, a diferencia de tantas estrategias que pasan por coping y que son en realidad estrategias de modulación del trabajador MDT. En general, los resultados, a un nivel discreto pero significativo, apoyan que la modulación del trabajo es una estrategia a la que recurren los trabajadores para mantener las demandas de tarea y persona dentro de unos determinados límites compatibles con su bienestar y salud en el trabajo. Paralelamente, hay indicios de que la modulación puede ser mantenida o detenida por el trabajador según se ajusten o no las demandas del trabajo entrantes a un valor de referencia interno. Sobre todo, parece que unas demandas por encima del umbral de discrepancia hacen que el trabajador recurra a estas estrategias con mayor frecuencia. Asimismo, la modulación del trabajo funciona según un principio de especialización, tanto por el tipo de estrategias seleccionadas por el trabajador para modificar determinadas demandas del trabajo, como por la eficacia estimada para su respectivo uso.

En su conjunto, los resultados hablan a favor de que la modulación del trabajo funciona como un sistema integrado compuesto por demandas del trabajo, referencia interna del trabajador y su propia conducta de modulación; y refuerzan un enfoque transaccional y ecológico como el que se ha utilizado aquí puede constituir una vía fructífera para estudiar la adaptación del trabajador a las demandas no moduladas del trabajo. Entre otras limitaciones, este estudio ha carecido de una muestra sistemática estratificada. Tampoco las demandas y MDT empleados cubren todo el espectro de posibilidades. La futura investigación debería intentar identificar MDT válidos para cada extremo de las demandas. Se entiende que esta línea de investigación no es trivial porque promete sustantivas aplicaciones de cara a sensibilizar y formar a los trabajadores en materia de demandas y de su ajuste, mostrándoles las posibilidades que ofrece la modulación del trabajo para mantener su bienestar laboral y prevenir su salud en el trabajo.

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