Los familiares de 27 de los 33 mineros atrapados al norte de Chile presentarán hoy una demanda en contra el Estado y de la empresa San Esteban, dueña del yacimiento San José, en la que reclaman ser indemnizados por el accidente ocurrido el 5 de agosto.
“El recurso es contra la empresa, contra los trabajadores del Estado que no cumplieron su labor y contra el Estado de Chile. La justicia determinará cómo reparte, quién paga y quién se hará responsable”, señaló Brunilda González, alcaldesa de Caldera, población cercana a la mina San José.
Según González, quien ha apoyado a las familias de los mineros desde que se produjo el derrumbe, para responder a los daños provocados a los mineros debería haber un monto que a lo menos tendría que llegar, como en otros países, a un millón de dólares por trabajador.
Los 33 mineros quedaron sepultados a 700 metros de profundidad tras un colapso en la mina en la que trabajaban. Tras 17 días sin comunicación, consiguieron hacer llegar un mensaje al exterior a través de un pozo perforado, por el que actualmente son alimentados e hidratados.
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