El sindicato CC.OO. baraja el fallo de las señales acústicas de la compactadora como el motivo que pudo provocar el accidente por el que falleció V.R., de 51 años y pintor que murió aplastado por una máquina compactadora en el kilómetro 104 de la A-3, en el término municipal de Saelices (Cuenca), cuando pintaba las marcas viales en el firme de la autovía Madrid-Valencia.
En un comunicado, detalla que el accidente laboral se produjo hacia las 17.00 horas, y que aunque se desconocen de momento las causas que pudieron ocasionar el atropello del trabajador, pudieron “fallar las señales acústicas de la máquina compactadora al circular marcha atrás”.
Según el sindicato, para rescatar el cuerpo de la víctima fue necesaria la participación de una grúa y de los bomberos del Parque de Bomberos de Tarancón (Cuenca), según indicó el secretario provincial de la Federación de Construcción y Madera de CC.OO., Félix Pastor, quien se desplazó al lugar de los hechos junto al secretario de las CC.OO. de Cuenca, Pedro Lucas.
Según los datos del Gabinete de Salud Laboral de CC.OO. de Castilla-La Mancha, este es el primer accidente laboral mortal que se registra en la provincia de Cuenca en 2009 y el sexto de los que ya se han producido en Castilla-La Mancha: dos en la provincia de Toledo, dos también en la de Ciudad Real, uno en Guadalajara y el de ayer en Cuenca.
Cuatro de estos accidentes se han producido en la carretera. En dos de ellos, los trabajadores fallecidos se encontraban in itinere, desplazándose durante su jornada laboral. En los otros dos, la propia carretera era el lugar de trabajo de las personas muertas: este era el caso de V.R. y el de O.D.M, de 44 años, atropellado por un turismo el pasado 17 de febrero en el kilómetro 3,200 de la CM 3115, en Argamasilla de Alba (Ciudad Real).
Los otros dos accidentes mortales tuvieron lugar en la fábrica de derivados de cemento de Yeles (Toledo), donde el 19 de febrero falleció por atropamiento de su cabeza un trabajador de esta empresa, de 58 años de edad; y en Puertollano, donde el 28 de febrero murió un trabajador.
Aunque la siniestralidad laboral sigue reduciéndose en Castilla-La Mancha, CC.OO. advierte que no se puede bajar la guardia y reclama a las empresas que cumplan estrictamente la normativa de seguridad, al tiempo que insta a las patronales a incluir en los convenios colectivos de sus respectivos sectores todas las mejoras susceptibles de incidir en la eliminación de los accidentes laborales.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
