El sindicato CC.OO. en Aragón denunció hoy, tras el fallecimiento ayer de dos agricultores jubilados en El Burgo de Ebro y en Aniñón, que las encuestas de siniestralidad laboral no son reales “porque no contabilizan todas las víctimas fallecidas mientras realizaban algún trabajo”.
En su opinión, si estos accidentes se producen como consecuencia de la realización de un trabajo se deben considerar accidentes de trabajo con consecuencia de muerte. Sin embargo, para las estadísticas de siniestralidad laboral “estos accidentes no existen porque los fallecidos son jubilados que además realizaban un trabajo en sus propiedades”.
Además, la organización sindical denuncia que “las estadísticas de siniestralidad están viciadas desde su inicio porque no se determinan los criterios que definen cuando un accidente de trabajo debe ser calificado como leve, grave o muy grave. Ello supone que la calificación no siempre dependa exclusivamente de criterios médicos, de las secuelas y del periodo de curación”.
Asimismo, “los índices de gravedad de los accidentes dependen de las lesiones y no de la gravedad de los riesgos, al estar enfocada la calificación al Sistema de la Seguridad Social, sin guardar relación con la prevención de riesgos laborales”.
El sindicato también critica la existencia de “cierta picaresca de empresas al presionar a los servicios médicos y a las Mutuas para la calificación de los accidentes de trabajo como leves, al objeto de evitar la visita de la inspección de trabajo, que se produce siempre que un accidente es calificado como grave, muy grave o mortal”.
Desde CC.OO. recuerdan que en Aragón 2004 se han producido 53 accidentes de trabajo mortales en 2004, 14 de ellos en accidente de tráfico durante su jornada de trabajo y 9 en accidente in itinere, es decir, al ir o volver de trabajar.
A estos fallecidos hay que añadir los muertos por accidente a consecuencia de la realización de un trabajo, que no se cuentan en las estadísticas oficiales, como por ejemplo, los jubilados, autónomos, becarios de la Universidad, que unidos a los datos oficiales suman 73 personas muertas mientras trabajaban, bien por cuenta ajena o por cuenta propia, aseguran.
Así pues, “el sistema está viciado desde su inicio, ya que, si se contaran los accidentes que ocurren durante la realización de algún tipo de trabajo las estadísticas oficiales de siniestralidad laboral se dispararían”, concluyen.
Por lo que se refiere al 2005, con estos dos accidentes ya son cinco las personas que han perdido la vida en Aragón como consecuencia de la realización de algún tipo de trabajo, según CC.OO.
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