Los sindicatos, las mutuas e, incluso, la propia Delegación Provincial de Empleo perciben que en Cádiz, como presumiblemente ocurre en mayor o menor medida en el resto de el territorio nacional, los datos que existen sobre las enfermedades que se producen como consecuencia del trabajo que se realiza no se corresponden con la realidad. En concreto, Comisiones Obreras estima que, como mucho, se declaran el 20 por ciento de las que se producen. El resto no dan cifras concretas, pero, por ejemplo UGT, declara un contundente “los casos son muchos más” al hablar de la cifra de afecciones profesionales.
Los motivos son presumibles. En el fondo de la cuestión, está que la empresa, que es la encargada de poner en conocimiento los casos, no lo hace. Ya sea esto por pura ocultación intencionada, porque no quiere admitir que la actividad que realiza produce ciertas enfermedades o por simple desconocimiento. Pero también intervienen otros factores. Así el propio trabajador que por desinformación no es consciente de que sufre una enfermedad profesional, o el médico de familia no la reconoce como tal cuando le ve y no lo desvía a la mutua.
Mientras las cifras dicen unas cosas y apuntan que, por ejemplo, en Cádiz, como señala CCOO, no ha fallecido ninguna persona por enfermedad profesional desde el año 71, otros estudios muestran lo contrario. De este modo, el propio Ministerio de Sanidad estima que cerca de 15.000 fallecimientos en España se producen por una enfermedad derivada de la profesión que se desempeña. Además se cree que el 16 por ciento de todas las enfermedades que se padecen son de origen laboral.
En referencia a las posibles soluciones unos son más optimistas que otros. Unos confían en la nueva normativa como herramienta para mejorar la detección, y otros no.
Para el sindicato CCOO la visión es pesimista. Manuel García, responsable de Salud Laboral de la institución en Cádiz, cree que la nueva Ley no ayudará demasiado. Este entiende que para que la situación cambie tendría que darse una completa remodelación de los sistemas de producción; “habría que cambiar los ritmos de trabajo y eso no va a pasar porque no conviene, no seria eficiente”. De esta manera puso un ejemplo de un estudio realizado por el mismo sindicato en el que se concluye que una cajera de supermercado coge 7.000 kilos al día en la realización de un movimiento siempre repetitivo.
Rafael Rosendo, técnico de Asepeyo en Cádiz, cree que la solución está más que en la ley en la concienciación necesaria tanto del empresario como del trabajador y en una gran profesionalidad por parte de los servicios de prevención. Este señala que en su actividad diaria de hecho ve empresas muy comprometidas y preocupadas con el tema y otras que no. También reconoce que al fin y al cabo la mutua tiene como cliente al empresario “y aunque tenga una filosofía de protección del trabajador depende de unos intereses”.
Una visión más optimista arrojan sin embargo desde el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Cádiz. El director del mismo, Enrique Aramburu, y el técnico Manuel Camerino, esperan que el nuevo Real Decreto aprobado el pasado año aportará cambios significativos, sobre todo, por el punto en el que establece que sea la mutua y no la empresa quien haga la comunicación de los partes.
También es optimista (además de otras mutuas consultadas como Fremap e Ibermutuamur) UGT, como señaló su responsable de Salud Laboral, María Luisa Bernal. Desde el sindicato se apunta que el nuevo cuadro de enfermedades beneficiará a un importante número de trabajadores y colectivos como los que trabajan con su voz, o los sometidos a ruidos, vibraciones mecánicas o posturas forzadas. Pero lo fundamental, apunta UGT, es que “al modificarse el sistema de registro dando un papel preponderante a los Servicios de Prevención y a los médicos del Sistema Nacional de Salud se conseguirá mayor efectividad dando solución al problema de infradeclaración”.
Quizá una muestra de que es posible tomar medidas la aporta el dato de enfermedades profesionales que la mutua Asepeyo registró el año pasado en Cataluña, un total de 1.532 casos, frente a la cifra de esta misma compañía en una ciudad como Madrid, 173 en total.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
