Dos trabajadores de la Base Naval de Rota afectados por una enfermedad conocida por asbestosis recogieron ayer un cheque de 6.275 dólares en calidad de indemnización por su enfermedad contraída a raíz de haber manipulado amianto durante su vida laboral en el recinto militar roteño.
Michael S. Cohen, abogado representante del bufete norteamericano y encargado de tramitar los distintos casos de los afectados por esta sustancia, se reunió en la tarde de ayer con cinco enfermos de asbestosis cuyas posibles indemnizaciones se encuentran aún en trámites.
Esta enfermedad que ataca directamente a la respiración pulmonar, consiste en la formación extensa de tejido cicatricial en los pulmones causada por la aspiración del polvo de amianto, una sustancia compuesta de silicato de mineral fibroso de diversa composición química que provoca cicatrices en los pulmones cuando se inhala llevando al engrosamiento de las dos capas de la membrana que recubre los pulmones, la pleura, dificultando la respiración y causando a largo plazo la baja laboral por enfermedad, ya que a veces puede ser incurable y desembocar en un cáncer.
Uno de los afectados aún en vida, Antonio Letrán Lluelma, que lleva cuatro años de baja laboral por enfermedad debido a su asbestosis pleural, así como la viuda de uno de los fallecidos por esta causa, recogían ayer sus respectivas indemnizaciones siendo estos los primeros trabajadores del recinto militar roteño que han conseguido ganar el juicio a las empresas debido a su incapacidad laboral.
Según Michael S. Cohen, estos dos cheques son los primeros que se entregan tras la última reunión mantenida el pasado mes de noviembre con los trabajadores y en este sentido adelantó no poder asegurar la misma celeridad en todos los casos ya que “algunas empresas norteamericanas tratan de burlar sus responsabilidades para con los afectados incluso yendo a la banca rota”. Por tanto, será de las empresas que aún permanecen en el mercado “de las que se tratará conseguir algún beneficio ya que ellos saben desde 1932 que el uso del amianto podría causar problemas a largo plazo provocando en algunos casos hasta la muerte”.
La lucha personal de este abogado americano, cuyo padre también es un afectado más por la asbestosis, le está haciendo trabajar con ímpetu por “buscar más casos incluso de los que ya han fallecido para que con la ayuda de familiares y compañeros, esas familias también puedan acogerse a estas indemnizaciones”, señaló.
Consciente de que a partir de ahora la lista de enfermos por amianto dentro de la Base Naval de Rota, que hasta el momento se cifra en 25 perjudicados, puede ser bastante extensa, animó a todos a que reclamaran su responsabilidad a las empresas porque “si no nos ayudamos entre nosotros nadie va a venir a hacerlo”.
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