El Govern balear anunció ayer que adoptará medidas para que aumente el número de ayuntamientos que disponen de servicio de prevención de riesgos laborales, que ahora sólo son un 30% del total.
Sólo el 30 por ciento de los ayuntamientos de la Comunidad balear dispone de servicio de prevención de riesgos en el puesto de trabajo, ya sea propio o contratado, a pesar de que ésta es una de las medidas de obligado cumplimiento que se recoge en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Así lo dijo ayer Fernando Rodrigo, director de la consultora que ha da apoyo técnico a la conselleria de Trabajo en la elaboración del libro blanco sobre la salud laboral en Balears, el primero que se redactará en el Estado, en cuyo borrador se han incluido las conclusiones de un seminario celebrado hasta ayer sobre la materia.
En rueda de prensa, el conseller de Trabajo, Eberhard Grosske, anunció que emplazará a las entidades locales a cumplir sus obligaciones en la materia.
En su opinión, el hecho de que sólo el 30 por ciento de los consistorios tenga un plan de prevención pone de manifiesto que la administración pública, sobre todo la central y local, es una de las mayores “incumplidoras” de la legislación vigente en salud laboral.
El titular autonómico de trabajo apuntó que, al iniciarse la actual legislatura y antes de acometer una serie de acciones específicas, la administración autonómica de las islas presentaba unos niveles bastante elevados de incumplimiento de la ley, lo que la hacía “moralmente desautorizada” para exigir a las empresas el acatamiento de la normativa.
De acuerdo con el informe, la “temporalidad, el fomento del trabajo a destajo, la falta de capacitación en prevención de riesgos laborales, tanto de trabajadores como de empresarios, y el reducido tamaño medio de las empresas” son los principales motivos por los que los índices de siniestralidad de Balears son los más altos del Estado.
Además de los jóvenes, el estudio apunta como colectivos más susceptibles de sufrir siniestros en el trabajo los inmigrantes, las mujeres y los trabajadores de las pequeñas empresas.
El análisis también señala que el 70 por ciento de los accidentes se deben, en su mayoría, a un sobreesfuerzo (33 por ciento), caídas (21 por ciento) y golpes o cortes con herramientas (16 por ciento).
En lo que respecta a los accidentes mortales, el informe resalta que la mayoría se produjeron en el sector servicios.
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