Los periodistas locales, que han enviado al exterior datos del accidente a través de Internet, aseguran que ya han sido recuperados al menos 70 cadáveres de los casi 300 trabajadores y técnicos que estaban en la mina Nandan, en el distrito del mismo nombre, en el momento del accidente, lo que no ha sido confirmado por las autoridades.
Un editor del diario matutino de Wuhan, capital de la provincia central de Hubei, afirmó que a los periodistas que acudieron a informar del accidente se les dio orden de callar en los medios locales para los que trabajan, pero enviaron sus artículos a diarios de otras provincias no sujetos a restricciones.
Según algunas fuentes, en la mina, propiedad de la empresa química `Longjing`, que tendría que haber sido cerrada por su gestión deficiente, ya se habían producido accidentes anteriormente, aunque no se ordenó su clausura debido a que las explotaciones de estaño son la principal fuente de ingresos de la zona.
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