• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Noticias
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Acuden al trabajo con miedo. A veces, incluso, con sensación de terror, y abandonan a diario la oficina sintiéndose humillados. Este es el perfil de una víctima del mobbing, una práctica laboral conocida en España como acoso psicológico laboral y que se estima que en Asturias podrían sufrir el 30% de los trabajadores.

Ahora, la Asociación Asturiana contra el Acoso Psicológico en el Trabajo (Asascapt) quiere que las víctimas de mobbing (denominación en inglés del fenómeno) reciban amparo legal y ha solicitado a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo que declare el hostigamiento laboral como enfermedad profesional. Según explicó Manuela Álvarez González, presidenta de la agrupación, «los desprecios y vejaciones constantes a los que son sometidos los compañeros o superiores llevan al acosado a una situación de desesperación, en la que no existe amparo alguno».

A diferencia de países como Bélgica, Francia o Suecia, donde el mobbing está tipificado como delito penal, en España no existe legislación al respecto. De ahí, la petición cursada desde Asturias, la primera que se tramita por una asociación española de víctimas de mobbing ante la Unión Europea. Manuela Álvarez asegura que las enfermedades mentales que provoca una situación de hostigamiento laboral, tales como depresión, ansiedad y estrés, no están consideradas enfermedades laborales.

El mobbing, calificado también como psicoterror en el trabajo, consiste en una forma de acoso moral y psicológico que busca, mediante técnicas de humillación, desacreditación y aislamiento, degradar el ambiente laboral y lograr que un trabajador o grupo abandone la empresa.

Los agresores pueden ser desde compañeros, jefes o, incluso, subordinados. Las agresiones no dejan marcas físicas ni tampoco pruebas tangibles, ya que los acosadores actúan de forma soterrada y en grupo, negando la existencia de un conflicto, lo que dispara en el acosado el sentido de culpa y lo que dificultad la presentación de una carga probatoria en el transcurso de un posible juicio.

Pero el mobbing no es nuevo. De hecho, fue descrito por vez primera en 1980 por el psicólogo sueco Heinz Leyman, quien llegó a catalogar 45 comportamientos hostigadores. El acoso laboral responde a una estrategia clara y compleja. Según este psicólogo, para que el hostigamiento resulte efectivo y logre mermar la moral, así como su estado psicológico, debe ser realizado con una frecuencia de una vez a la semana, durante al menos un periodo de seis meses.

España aún está «muy verde» con respecto al acoso moral en el trabajo. En Suecia, el hostigamiento laboral está considerado como delito desde 1993, mientras que Francia se ha sumado a dicha catalogación hace ya cinco años. Por su parte, Italia está ya trabajando en la legislación del mobbing, mientras que en España sigue siendo un asunto pendiente de debate.

El mobbing puede tener efectos devastadores para quien lo sufre. Manuela Álvarez, lo sabe muy bien. Trabaja en el departamento de Infancia de la Consejería de Vivienda y Servicios Sociales y asegura haber sido víctima de acoso psicológico. Llegó a estar 15 meses de baja. «Al principio no sabes muy qué está ocurriendo, hasta que un día ya no puedes más y te das cuenta que has estado soportando un auténtico calvario», confiesa.

0 0 votos
Valoración

El Comercio Digital

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios