Un susto morrocotudo se llevaron dos operarios de una empresa de mantenimiento de frigoríficos que reparaban una cámara refrigeradora de un conocido restaurante situado en primera línea de la playa de Les Deveses de Dénia.
Los hechos se produjeron alrededor de las 11 horas, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, momento en el que los propietarios del restaurante El Tresmall, avisaron de que se había producido una explosión de gas de forma repentina en el local y que al parecer había un hombre herido.
Al lugar se desplazaron desde el parque de bomberos en Dénia una Unidad de Mando Jefatura, con el sargento jefe de turno, y un vehículo con un cabo y cuatro bomberos a bordo. Cuando llegaron al lugar, los bomberos encontraron que la explosión se había producido en la cámara frigorífica del restaurante, que estaba siendo reparada por dos técnicos de mantenimiento.
Parece ser que el refrigerador tenía algún problema de “estanqueidad” y, al insuflar los técnicos nitrógeno, estalló el compresor por motivos que se desconocen, según las mismas fuentes.
Afortunadamente, el compresor salió despedido hacia arriba, produciendo una brecha en la cabeza de uno de los operarios, de 31 años y vecino de Pedreguer, que se encontraba consciente cuando llegaron los bomberos.
El herido fue atendido rápidamente por los medios sanitarios que se trasladaron al lugar. El compañero que trabajaba con él no resultó afectado. Sí se produjeron pequeños daños en el habitáculo en donde se encontraba la cámara frigorífica. Concretamente, el compresor, tras salir despedido por la presión de la explosión provocó un agujero en el techo y se desprendieron algunos azulejos de la pared.
Una vez comprobados por parte de los efectivos de salvamento que afortunadamente los daños no habían sido de consideración, la dotación de bomberos pudo regresar al parque comarcal de Dénia en torno a las 11,44 horas.
Los responsables del restaurante, que en un primer momento no ocultaron el susto que se habían llevado, quitaron hierro al asunto al comprobar que la herida recibida por el trabajador, su máxima preocupación en esos instantes de incertidumbre, no fue de consideración y sólo necesitó atenciones de urgencia por precaución.
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