Con el objeto de instalar en el país una cultura de seguridad y prevención de riesgos laborales, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) capacitará anualmente a 400 mil trabajadores en todo Chile y así poder evitar 30 mil accidentes laborales.
Lo anterior, es posible gracias a una alianza estratégica firmada con Inacap, donde la totalidad de los cursos que se impartirán contará con el conocimiento técnico de la entidad mutual y la metodología formativa del organismo capacitador.
El programa se inicia con más de 120 cursos organizados en 14 mallas de formación específica por sector, orientada especialmente a ejecutivos, supervisores y operarios de los rubros forestal-maderero, acuicultura, agricultura, banca, construcción, educación, energía, minería, manufactura, municipal-gubermanental, pesca, retail, salud y transporte.
El subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, afirmó que “a nivel país, disminuir la tasa de accidentabilidad a un 4%, significa reducir 100 mil accidentes al año”.
Añadió que el Gobierno se planteó esa meta para el 2015 y la ACHS “se adelantó un año, lo que demuestra que es un esfuerzo posible”.
“Las actividades de prevención son fundamentales y reducir los accidentes no es sólo una cuestión ética sino también una buena decisión económica”, puntualizó.
Por su parte, el presidente de la ACHS, Fernán Gazmuri, señaló que “tenemos plena conciencia que este liderazgo nos obliga a exigirnos día a día en pro de los intereses del país en materia de seguridad laboral”.
Agregó que “estamos seguros que podremos alcanzar una tasa de accidentes del trabajo inferior al 4% hacia fines del 2014”.
“No es suficiente una mirada técnica; hoy es necesario abordar los riesgos psicosociales de los trabajadores, buscando comprender qué situaciones sociales y personales, en muchos casos por razones más allá de la dinámica netamente labotal, pudiesen exponerlos a riesgos de accidentes ocupacionales”, sostuvo.
Mientras que el presidente del consejo directivo de Inacap, Gonzalo García, dijo observar con preocupación la brecha entre las capacidades que tienen las personas, y las capacidades que necesita el sector productivo.
“Las empresas están enfrentando grandes dificultades para encontrar a las personas con las cualificaciones requeridas. En contraste, millones de chilenos desean mejorar sus oportunidades laborales, pero muchos de ellos no cuentan con los niveles de calificación adecuados”, aseveró.
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