Los accidentes mortales en el trabajo se han reducido un 60 por ciento en octubre con respecto al mismo mes de 2009, al pasar de cinco a dos los siniestros mortales, ha informado el Gobierno regional.
Además, han señalado que ambos se produjeron en accidentes in itínere, es decir, en el trayecto al ir o volver al lugar de trabajo, por lo que el pasado mes no hubo ningún accidente mortal en jornada laboral.
Igualmente, entre enero y octubre se han registrado un total de 77 accidentes mortales, la misma cifra que en idéntico periodo del pasado año. En los datos acumulados, la Comunidad de Madrid ha destacado el incremento de los accidentes in itínere (24 este año frente a los 15 registrados en los diez primeros meses de 2009) y el fuerte descenso de los accidentes mortales en jornada laboral, que pasan de 62 entre enero y octubre del pasado año a 53 en 2010, lo que supone un 14, 52 por ciento menos.
Por su parte, el número total de accidentes laborales -leves, graves y mortales- registrados en la región el mes pasado se redujo un 18 por ciento respecto al mismo mes de 2009. Por sectores, el pasado mes la siniestralidad laboral descendió especialmente en la construcción ( 23,24 por ciento) y la industria (-20,66 por ciento), mientras que la reducción en el sector servicios alcanzó el 15,78 por ciento, según la estadística autonómica.
Respecto a los datos acumulados, entre enero y octubre el número total de accidentes laborales descendió un 5,91 por ciento respecto a las cifras del mismo periodo del pasado año. En este caso, tanto la construcción como la industria registraron bajadas superiores al 11 por ciento (-11,55% y -11,21%, respectivamente). El descenso en el sector servicios se situó en el 4,82 por ciento.
En cuanto a los índices de incidencia de la siniestralidad, que reflejan el número de accidentes registrados por cada 100.000 trabajadores, los últimos datos oficiales del Ministerio de Trabajo e Inmigración (para el período comprendido entre septiembre de 2009 y agosto de 2010) confirman a Madrid como una de las tres comunidades con menor índice de incidencia total (accidentes leves, graves y mortales) de toda España, junto con Aragón y la Comunidad Valenciana.
Además, la región es la comunidad autónoma que tiene menor índice de incidencia de accidentes graves y la segunda con menor índice de incidencia de accidentes mortales tras Cataluña.
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