Los accidentes laborales ocurridos durante la jornada de trabajo se incrementaron en un 21,3% en un año, en su mayoría fueron de carácter leve, 1.683, si bien se contabilizaron cuatro asalariados fallecidos y 19 heridos de gravedad, de acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos al ejercicio de 2011, cuando se contabilizaron un total de 1.706 siniestros.
El año anterior las víctimas mortales fueron las mismas, no así el número de siniestros que se situó en 1.404, de los que 20 fueron calificados como graves y el resto leves.
El aumento de la siniestralidad laboral fue especialmente significativo «in itinere», es decir, durante los desplazamientos de los trabajadores al puesto de trabajo y de vuelta a sus lugares de residencia. De modo que, 2011 se saldó con 99 accidentes en los traslados, de los que la inmensa mayoría fueron leves, con sólo un fallecido y un herido grave.
La estadística no se distancia mucho de la que resultó del ejercicio precedente, durante el cual se registraron en la provincia 99 siniestros de este tipo, que tuvieron consecuencias mortales para un trabajador, graves para otro y leves para los 97 restantes, siempre según los datos del INE.
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