¿Estamos locos o qué?

@muntplein wrote:

Siguiendo tu criterio cada alcalde es un reyezuelo que puede crear normas que afectarán al sacrosanto ámbto de las carácterísticas constructivas. Podemos hablar de las ordenanzas y normativas para la obtención de licencias de actividad, pongamos como ejemplo el excelentísimo ayuntamiento de Badajoz o el no menos excelentísimo ayuntamiento de Zaragoza, y para que no falte una patadita a los catalanes, el ayuntamiento de Palau de Plegamans.

Ojo con iniciar una conversación de nivel similar al sálvame deluxe o a cualquier tertulia barata en cualquier cadena de televisión.
Si hacemos lo que normalmente no se hace en dichas tertulias (escuchar y leer lo que se escribe, e investigar algo sobre el particular), nos daremos cuenta de que una cosa es que tal y como está organizado administrativamente, las entidades locales tengan capacidad de legislar en determinadas materias (como tú bien dices), generando normativa local; y otra cosa muy distinta (y de ahí mi queja) que una entidad autonómica -me da igual que legalmente pueda hacerlo- se dedique a “modificar” las condiciones de aplicación de una normativa nacional.
SI lo hacen es porque podrán hacerlo, y por tanto no me parece mal tanto lo que haga la autonomía catalanda (que también), cuanto que legalmente una comunidad autónoma pueda modificar o cambiar las condiciones de aplicación de una normativa nacional. Y eso es culpa de la legislación española, que parece que tiene como objetivo principal volvernos locos a todos.
Establézcanse las competencias nacionales, autonómicas y locales, y a partir de ahí que cada uno se ocupe de los suyo; pero no de condicionar lo que es competencia de otro.
Este país es de locos. También en prevención.