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Erase una vez que se era, allá por los años…qué se yo, se “inventó” una cosa que se llamaba prevenir, con objeto de evitar que se produjesen unos posibles daños.
Estos daños podían ser muy variados, y producirse de muchas formas, en todos los aspectos de la vida.
Uno de ellos era en el trabajo. La gente para vivir, tenía que trabajar, y a consecuencia de la realización de ese trabajo, muchas veces estaban expuestos a peligros, que generaban riesgos, que podía llegar a producir serios daños.
A nadie le gustaba que se produjeran esos daños, por ello, intentaban prevenirlos, de la forma que fuese y con cuanto tuvieran a su alcance, sin que nadie les obligara a hacerlo, sino simplemente por su propio cuidado, y por la lógica más grande de todas las lógicas, la del sentido común. Al jefe no le gustaba que sus operarios sufrieran daños, y a los operarios no le gustaba que su jefe los sufriera. La gente era consciente de que podían ocurrir. El objetivo era trabajar cada día, y sobrevivir sano y salvo a cada uno de ellos.
No existía la seguridad, ni el CE, ni la tecnología, ni obligaciones, no existía nada, pero si una lógica imperante que llevaba a hacer las cosas lo mejor que se podía, cuando se podía, con lo que se tenía.
Había quien tenía que bajar a una tina a arreglar una hélice, tan solo disponía de una vieja grúa y unas pocas cuerdas. El más valiente se amarraba, y con todo el cuidado que podían lo bajaban hasta la hélice, bajo la atenta mirada de todos los de arriba. Hélice arreglada. Hombre arriba. Enhorabuena, todo ha salido bien. Otras veces, no todo salía tan bien. Todos lo lamentaban.
Años y años pasan, y las grúas son cada vez más diversas, y las cuerdas mejores. Y todo mejora. Pero solo manda una cosa, y cada día más, una cosa llamada: dinero. Que puede más que la vida.
La maldita ambición, las exigencias de la vida, todo en general…tienen consecuencias muy negativas en ese trabajo antes mencionado, los ritmos de producción sin freno hacen caer en el olvido que se podían sufrir daños, cada vez más, hasta que llegan momentos en los que parece que solo nos acordamos del daño cuando ocurre, ya inevitable.
En 1995 se crea una ley, para obligar a quien pone a esos trabajadores a trabajar a protegerlos de esos daños. Mal asunto. Me corrijo, presumible buen asunto, 13 años después, malos resultados. Antes no había ley, si cuidado. Ahora hay ley, normas, tecnología, prevención, ya no hay que tener tanto cuidado, está todo controlado. Cumplimos con todo. Somos los mejores. 20 años haciéndolo y no….
A día de hoy, en 2008, aquellas grúas y cuerdas han evolucionado hasta límites, aunque mejorables, insospechados. Pero la gente sufre daños, y en gran cantidad. ¿Entonces? La respuesta es sencilla, solo una palabra, y casi todas las causas que hayan podido provocar el daño al final derivan de ella, hasta libros se podrían escribir: dinero.
Si, ese dinero que no deja ver, no siempre, pero si casi siempre; ocurre el fallo, por dinero. Bien del que no lo gasta en proteger, bien del que trabaja sin proteger por no perderlo y necesitarlo.
Se pierden vidas cada día, y siempre se seguirán perdiendo. Pero sería todo un logro lamentarse por aquellas acaecidas dentro del inevitable margen de la fortuicidad, y no lamentar ni una sola más de esas que sí se podrían haber evitado, y que tienen como único y último culpable al amigo dinero. El no debería ganar, nunca, a una vida.
No se necesitan más 1.- leyes, ni mejores 2.- métodos de trabajo, ni mejores 3.- tecnologías…se necesita voluntad para hacer las cosas bien, entrega, precaución, cuidado, sentido común, cultura. Cultura. Cultura. Parece imposible cambiar el ritmo que en los últimos años ha impuesto la vida, parece imposible. La solución no va por mejorar 1, 2, ni 3. La solución va por pararnos todos a pensar qué está pasando y porqué.
Disculpad mi reflexiones. Hoy me siento así.
Saludos, y suerte.
Pues sí, así es; como decía G.K. Chesterton ” el sentido común es el menos común común de los sentidos”
Estoy contigo PabloK, aunque lamento mucho que mis pensamientos y los tuyos no van a llegar muy lejos. Eso sí, a nuestro alrededor algo prodremos hacer siempre para mejorar la situación y granito a granito… y con la implicación de todos y cada uno de los agentes intervinientes otra cosa podría ser. Y continuarán creciendo los presupeustos estatales en la materia, sin creerse ellos mismos su objetivo y no practicando y dando ejemplo en los eventos que preparan, pero eso si, les queda muy bien para dar publicidad (admón. y agentes sociales). ¿No se podría resolver en parte con más responsabilidad de todos y cada uno de nosotros (técnicos, emprsarios, trabajadores, admón.)? Falta cultura, desde luego, y creo que también asumir cada uno su responsabilidad en el tema. Ánimo que con tu manera tan práctica de ver la materia, con la ilusión que tenemos y la responsabilidad que aplicamos, ya somos dos, más otro montón de personas que algo podremos hacer poco a poco y día a día, aunque no consigamos cambiar el mundo preventivo rápidamente. Un fuerte abrazo y gracias por compartir con nosotros tus pensamientos.
Buenos días Pablo K.
Tienes razón.
Pero se te olvida que yo y solo yo soy creador de las cosas que me suceden. Referido de otra forma yo soy el creador de todo lo que sucede en mi vida. Parado responsablemente en identificar ¿que quiero? me dará las pautas sobre todos y cada uno de los riesgos que quiera correr y lo que tenga que hacer (estando presente en todo momento) para cuidarme.
Porque “aquel que hace lo que no ama, aunque lo haga todo el día, sera un desempleado” parafraseando a Cabral.
que pases un buen día.
PPAcertada reflexión, Pablo.
Además del dinero, o mejor dicho, unido al dinero existe otro factor. Antes el trabajo era un fin en sí mismo. Las generaciones anteriores valoraban su trabajo en tanto en cuanto realizaban una actividad que les satisfacía. Llegaban a casa con dos premios: el dinero y su trabajo.
Hoy eso prácticamente ha desaparecido. El trabajo es únicamente un medio. Y al convertirse en un medio le ocurre lo que a todo lo que se instrumentaliza, que pierde el interés y la energía.
Excelente reflexion comparto contigo esta situacion. Todo está en las actitudes de las personas, en el comportamiento humano y en los estados criticos que te hacen cometer errores criticos. Trabajemos mas en la persona, en las actitudes en las voluntades, y una cosa muy importante en el alma de nuestros trabajadores en su espiritualidad, en la doble jornada laboral de la mujer en la equidad y generto etc.actualmente en ,mi empresa estoy trabajando con el sistema de seguridad y comportamiento con excelentes resultados. ” 0″ accidentes en 2007 y lo que va del 2008.
Dr. KJose luis SArce ramos
Ensenada BC mexicoTranquilo, que este año va a descender la siniestralidad seguro.
Y verás como sale alguien del des-gobierno poniéndose una medallita, mejor dos, una por tont@ y otra por si la pierde.
En serio, este año tienen que descender los accidentes por narices, con la crisis inmobiliaria y el montón de parados en la construcción que va a haber verás como se notan los accidentes.
Menos accidentes, pero eso sí, los mismos o peores índices estadísticos, que también manipularán al gusto de cada uno.
De acuerdo contigo, Pablo, aunque añadir a lo que comenta Miguel respecto a los indices, seguro que con el paro bajarán y cuando se implante el famoso bonus-malus, da por hecho que bajaran todavía más, pero no los accidentes ya se encargarán muchas empresas de encubrirlos,igual que el comentario que hace otro forista de O accidentes, tambien conozco empresas, ya que estube trabajando en una que colgaban un cartel muy grande diciendolo, pero lamentablemente en esa empresa prácticamente la plantilla fija son de oficinas y jefecillos,los currantes, y además en trabajos de bastante riesgo, eran todo contratas y subcontratas,incluso hubo un accidente mortal, pero claro eso no lo contabilizaron en fin así estamos. Saludos.
Pablo totalmente deacuerdo contigo… Añadiría que en esta vida todo se hace o se deja de hacer por dinero! es una pena y una de las grandes estupideces humanas.. Nunca aprenderemos!
Si te fijas los SPA funcionan por dinero, bajo mi punto de vista es un negocio puro y duro… si puedes llevar 200 empresas mal, mejor que 100 bien llevadas. Y punto! (te puedes imaginar la frustración de los técnicos de SPA)
Y después el servicio que estos técnicos pueden hacer en las empresas también es mínimo y en parte por dinero! Si la protección al torno cuesta 3.000 euros, no la pongo y vamos tirando..
Por parte de los trabajadores, más de lo mismo, si voy a incentivos y con protección puesta en la máquina hago 1 pieza al minuto, mejor será hacer 2 piezas al mínuto sin protección.
Y finalmente, los políticos y la administración… unos se ponen las medallas y no hacen nada por cambiar la prevención y por otro lado, los inspectores que a veces, como es el caso de estas últimas elecciones, cumplen ordenes de no salir a sancionar en periodo electoral. Sabido de buena fuente.
El panorama es desmoralizante y sinceramente yo no creo que vaya cambiar mucho en un futuro. Confíemos en que buenos técnicos, empresarios responsables, trabajadores con sentido común e inspectores profesionales cambíen el patio… Buena gente la hay a montones!
A veces, te sientes una mosca frente a un coche en la carretera. Ánimooo a todos!
Lo de 0 accidentes me suena.
Menudo farol. Una de las empresas es Repsol, que hace un tiempo tuvo accidentes mortales en la refinería de Puertollano, pero claro, no eran “sus” trabajadores, eran de unas contratas.
La otra que conozco con la misma política es CLH, pero claro, ¿qué accidentes van a tener si sólo suministran combuestibles?, salvo las pequeñas ampliaciones que están haciendo, pero claro, no las hacen “ellos”, lo subcontratan todo, y los accidentes son de los demás.Toda la razón compañero, comparto al 100% tus reflexiones.
“Trabajar para vivir y no para perder la vida”
Un saludo.Pues yo no puedo compartir muchas de las reflexiones, y eso que soy pesimista en el panorama preventivo. Antes del 95 había una OGSHT, que en muchos aspectos hacía más prevención y otorgaba responsabilidades a mandos intemedios que la normativa actual olvidó y olvida. Tampoco estoy de acuerdo en que no se hizo nada, ya que tanto la semana pasada, como esta, estamos realizando unas jornadas sobre ergonomiía y sobre seguridad que el aforo desborda, y eso significa que la maquinaría se esta engranado, lento muy lento, lentisimo, pero va inciando la marcha. No se, no comparto la reflexión, y como soy el único, me da la sensación de que estoy equivocado yo, no obstante siguiendo con mi pesimismo moderado.
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