¡Qué buena pregunta compañero!
Aún recuerdo mi primera pastilla de miolastán.
Tuve una lumbalgia al descargar unos equipos y estaba trabajando en las instalaciones de un cliente a 400 km de mi domicilio. Había llegado en un automóvil y tenía que regresar dos días después en el mismo medio.
El médico, de IBERMUTUAMUR, me largó un blister con unas cuantas pastillas de miolastán, más otras de otro medicamento y un protector gástrico.
Menos mal que acudí por la tarde a la consulta y me tomé la pastilla ya en el hotel.
Al día siguiente me desperté cuatro horas más tarde de lo que me tenía que haber levantado y estaba como flotando.
Bueno, es un caso.
Pero desde luego no me dieron ningún prospecto, ni entonces ni en otras muchas ocasiones, ni IBERMUTUAMUR, ni FREMAP,…
Es como para pensar si merece la pena ser denunciado. Consultar la Ley del Medicamento es buena idea. Yo lo hice, pero no recuerdo lo que leí.
Un saludo,