Los trabajadores, formados y todo, hacen a veces barbaridades, como hacer malabarismos con cuchillos, así para hecharse unas risas, tirarse agua por encima porque tienen calor y encharcar el suelo con cables pelados en ese mismo suelo, ponerse alcohol por encima y luego fumarse tranquilamente un cigarrillo (este, pobrecillo, acabó fatal), cortar el bocadillo con una sierra de la obra, correr por los andamios, hacerse pasarelas con puntales para no dar la vuelta pa ir al bar (este también acabó mal). Hay que ser muy estricto con la formación, dejárselo muy claro, y aún así…
Si os acordáis de darme las gracias puede que os dé suerte y os toque la lotería, aunque puede que no. Pero, ¿qué demonios? Vale la pena probarlo.