Un reposapies puede ayudar muy poco a los problemas circulatorios. Las principales causas que influyen son: a) la ley de la gravedad; b) ejercicio muscular.
El reposapies solo puede ayudar mínimamente en que hay presión sobre la planta del pié, que ayuda al retorno venoso. Pero una causa mucho más olvidada es que en la posición sentada puede existir una presión directa del asiento de la silla sobre la parte posterior del muslo, lo cual dificulta la circulación. Si el asiento es con una ligera inclinación hacia delante, unido a un reposapies, entonces su efecto beneficioso se multiplica.
Por último hay que precisar que los problemas circulatorios pueden ser de origen arterial o venoso, pero en ambos lo más beneficioso es el ejercicio (contracción muscular) y evitar el sedentarismo continuado con los miembros inferiores “colgando” (se precisa mayor esfuerzo para luchar contra la ley de la gravedad).