Periodismo y Prevención de Riesgos Laborales

Como suele ocurrir, uno no puede pensar que su mundo es único, en el que suceden todos los problemas del mundo.
El periodista es un sujeto (siempre hay excepciones) que ha tenido que estudiar un poco de todo y generalmente no sabe nada de nada (salvo los especializados, cada vez menos, y no me refiero a los de deporte).
Por eso, mucha gente, muchas empresas, muchos organismos cometen el error de hacer declaraciones a periodistas, como si estos tuvieran que saber de ello, o como si fueran a reproducirlo fielmente.
Nada más lejos de la realidad, cualquier persona que trabaje en la cosa pública, o cualquier empresa bien gestionada, entiende que los periodistas deben atenderse a traves de personas que entiendan su idioma, que sepan lo que no pueden decir porque saben que el peridista lo sacará de contexto para beneficio propio (por ejemplo, para que su jefe de redacción se lo saque como titular); y como mínimo entiende que cualquier comunicado debe ir acompañado de una nota de prensa escrita, donde se resuma las ideas que se pretenden transmitir, para así poder reprocharle al periodista si éste pasa de ella, e inventa.
Esto también ocurre en prevención, porque tampoco de esto tienen idea. Si muchos empresarios no la tienen ¿Por qué la iban a tener los periodistas?

Por eso, y lo dejo como enseñanza positiva, en caso de accidente laboral, la prensa debe mantenerse alejada del lugar de los hechos, y si es posible de las personas afectadas. Si no fuera posible, deben ser atendidos por personas específicamente designadas por la dirección de la empresa; no permitiendo que hablen ni entrevisten a ningún trabajador, por lo menos en el interior del centro de trabajo.
Lo contrario, es poner en riesgo los intereses de la empresa; porque en el accidente hay grandes posibilidades de sensacionalismo y de sensiblería social mal entendida. Enseguida se le pone cara de malo al empresario, y aúrea de santo al trabajador. MUCHO OJITO.